La legislatura estatal debate un cambio fiscal radical: reducir o suprimir los impuestos a la propiedad. La propuesta apunta a aliviar la carga sobre propietarios, pero genera inquietudes sobre cómo sostener servicios públicos esenciales.
La legislatura estatal debate un cambio fiscal radical: reducir o suprimir los impuestos a la propiedad. La propuesta apunta a aliviar la carga sobre propietarios, pero genera inquietudes sobre cómo sostener servicios públicos esenciales.