La conversación en torno a un nuevo pago federal volvió a tomar fuerza en Estados Unidos durante noviembre. Varias declaraciones públicas generaron expectativas, aunque las señales oficiales aún no permiten anticipar un desenlace claro. Con el fin de año tan cerca, muchas familias se preguntan si esta vez habrá un anuncio concreto.
La propuesta ha sido tema recurrente en redes sociales y en entrevistas a funcionarios vinculados al área económica. Sin embargo, hasta ahora no existe confirmación de un proceso legislativo activo que permita garantizar una fecha. Lo que sí existe son mensajes públicos que alimentan la posibilidad de un nuevo cheque ligado a los ingresos por aranceles.
Las advertencias del Tesoro sobre los límites legales
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, explicó el dieciséis de noviembre que un pago como el planteado no puede ejecutarse sin una ley aprobada. “Necesitaríamos una legislación para eso”, señaló, aunque admitió que los desembolsos “podrían salir” si se logra un camino legal claro. También subrayó que la intención sería favorecer a familias trabajadoras, concepto repetido en varias intervenciones recientes de la Casa Blanca.
Lo dicho por Trump y la idea de un dividendo
El presidente Donald Trump ha sostenido que parte de los ingresos recaudados por aranceles podría regresar a los contribuyentes con ingresos moderados. En publicaciones en su red social, afirmó que el objetivo sería entregar “un dividendo de al menos dos mil dólares por persona”, excluyendo a quienes tienen ingresos altos. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, insistió el doce de noviembre en que la administración está “comprometida a que esto suceda”.
No llegará en Navidad y podría moverse a 2026
Durante un intercambio con periodistas en el Air Force One, Trump aseguró que el pago no estaría listo antes de Navidad, aunque reiteró que el mecanismo es viable gracias al aumento de la recaudación por aranceles. Un día más tarde amplió el margen temporal al señalar que los cheques podrían llegar en algún momento de 2026, posiblemente antes de mediados de año.
Quiénes podrían calificar
Las declaraciones recientes indican que los pagos no se destinarían a personas con ingresos altos. El esquema seguiría una lógica semejante a la aplicada durante la pandemia, cuando los montos completos se otorgaron a quienes ganaban hasta setenta y cinco mil dólares anuales, o ciento cincuenta mil en el caso de parejas. Quienes superaban ese umbral recibían montos reducidos.
Cómo se clasifican los ingresos en Estados Unidos
Las pautas de pobreza del Departamento de Salud y Servicios Humanos sitúan el umbral en quince mil seiscientos cincuenta dólares para un individuo y treinta y dos mil ciento cincuenta para una familia de cuatro. Pew y la Oficina del Censo estimaron que el ingreso promedio en 2024 fue de ochenta y tres mil setecientos treinta dólares. A partir de esa referencia, se considera clase media baja a quienes ganan menos de cincuenta y cinco mil ochocientos veinte dólares, clase media entre cincuenta y cinco mil ochocientos veinte y ciento sesenta y siete mil cuatrocientos sesenta, y altos ingresos por encima de esa cifra.
Trump ha insistido en que su dividendo estaría orientado a los primeros dos grupos, aunque cualquier decisión dependerá de una ley aprobada en el Congreso, algo que por ahora no está en marcha.
