El secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, advirtió este martes que el país podría verse obligado a cerrar parte de su espacio aéreo si el cierre del Gobierno federal continúa una semana más.
La parálisis presupuestaria, que ya se prolonga por más de un mes, afecta gravemente al sistema de control aéreo y a miles de trabajadores esenciales.
Caos en los aeropuertos y personal sin salario
“Verán caos masivo, retrasos generalizados y cancelaciones de vuelos si esto sigue así”, alertó Duffy en una conferencia en Filadelfia.
Señaló que el Departamento de Transporte evalúa restricciones temporales ante la falta de personal en los centros de control aéreo.
Más de 13,000 controladores de tráfico y unos 50,000 agentes de seguridad (TSA) trabajan sin recibir salario desde el inicio del cierre.
Aunque su labor se considera “esencial”, muchos han comenzado a reportarse enfermos o ausentarse, generando retrasos y congestión en los principales aeropuertos, según informó CBS News.
Reducción del personal en terminales clave
Duffy reconoció que el número de controladores activos ha disminuido hasta un 40 % en aeropuertos de gran tráfico como Nueva York, Chicago y Atlanta. “Restringiremos el espacio aéreo cuando consideremos que no es seguro”, afirmó.
La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó que el pasado viernes, en terminales como LaGuardia y Newark, hasta el 80 % de los controladores no se presentó a trabajar, lo que obligó a reducir operaciones y cancelar numerosos vuelos.
Impacto humano y económico
“El impacto emocional y económico en los trabajadores es devastador”, señaló el secretario. “Estos estadounidenses tienen facturas que pagar.
Están eligiendo entre comprar medicinas o alimentar a sus hijos mientras garantizan la seguridad de millones de pasajeros”.
Nick Daniels, presidente de la Asociación Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (NATCA), pidió al Congreso una solución urgente.
“Nuestros miembros deben estar 100 % concentrados todo el tiempo. No pueden hacerlo con la incertidumbre de no saber si podrán pagar el alquiler o las medicinas de sus hijos”, expresó.
Estancamiento político sin salida
El cierre del Gobierno, iniciado el 1 de octubre, se debe al enfrentamiento entre republicanos y demócratas por el presupuesto fiscal de 2026.
La Casa Blanca, encabezada por el presidente Donald Trump, acusa a los demócratas de bloquear los recortes de gasto, mientras la oposición lo responsabiliza de usar la crisis como arma política.
Si la parálisis se prolonga, expertos advierten que el caos aéreo podría escalar a una crisis nacional, con graves repercusiones para los viajeros, la economía y la seguridad del país.
