La nueva estrategia convierte las audiencias migratorias en un punto de captura, según denuncian abogados y activistas en varios estados.

“Una trampa judicial”, advierten expertos

La administración de Donald Trump ha puesto en marcha una táctica para cerrar expedientes de inmigración y facilitar deportaciones inmediatas desde las propias cortes migratorias. Abogados y organizaciones comunitarias alertan que las audiencias se están usando como señuelo para que agentes de ICE detengan a solicitantes de asilo al salir del tribunal.

“Esta administración está convirtiendo las audiencias de inmigración en una trampa”, afirmó el abogado Alex Gálvez a EFE. En ciudades como San Diego, Phoenix y Nueva York ya se han registrado arrestos de personas cuyos casos fueron desestimados minutos antes por los jueces.

Deportaciones sin fianza ni derecho a defensa

Los inmigrantes afectados —la mayoría de ellos con menos de dos años en el país— son colocados en procesos de deportación acelerada, sin opción a fianza ni posibilidad de reabrir sus casos. “Son expulsados en pocas semanas, por mucho un mes”, explicó Gálvez.

En Nueva York, el arresto de un joven venezolano estudiante de escuela pública ha generado protestas. En Phoenix, cámaras captaron a agentes armados deteniendo a familias con niños tras sus citas judiciales.

La organización Detention Resistance denunció que ICE se presentó esta semana en el Tribunal de San Diego para detener a tres migrantes minutos después de que sus casos se cerraran.

El DHS revierte política de Biden

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, revirtió la política de la era Biden que permitía a algunos inmigrantes esperar en libertad su audiencia. Según el DHS, ahora se aplican deportaciones rápidas a la mayoría de quienes ingresaron por la frontera en los últimos dos años.

“El ICE ahora sí cumple con la ley y colocan a estos extranjeros ilegales en deportación acelerada, como siempre debió ser”, declaró el departamento.

Abogados e inmigrantes ante una encrucijada

La nueva táctica ha dejado a defensores legales con pocas herramientas. Lo que antes era una buena noticia —el cierre de un caso por parte del fiscal— ahora puede convertirse en una vía directa a la deportación.

Fernando Romo, abogado y asesor de Asosal, advirtió que muchos migrantes podrían optar por no asistir a sus audiencias por miedo a los arrestos, lo que aumentará las órdenes de deportación en ausencia.

“Ahora los abogados no estamos seguros a quién le van a aplicar esta táctica”, afirmó. “Es nuestro deber informarles y dejar que ellos decidan si se presentan o no”.

Aunque el DHS asegura que quienes tengan una solicitud válida de asilo seguirán con su proceso, expertos señalan que ICE está tomando decisiones que corresponden a los jueces. “Está usurpando funciones judiciales”, denunció Gálvez.

Con esta maniobra, el gobierno busca avanzar en su promesa de campaña: expulsar a millones de inmigrantes indocumentados del país, con la corte como nuevo frente de batalla.