No siempre las playas más bellas son las más seguras. Así lo aseguran los datos del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos citados por NBC News.En este sentido, algunas de las playas más vistosas en Norteamérica (desde el Panhandle hasta la frontera con Alabama) figuran como las más mortíferas.

Una docena de muertes por ahogamiento, debido a corrientes de resaca en Florida en solo dos semanas, confirman los datos anteriores. Sucede que en estos sitios no hay suficientes socorristas para evitar que los bañistas se sumerjan, a pesar de las advertencias de bandera roja.

El mayor número de ahogamientos aparentes en una sola localidad de Estados Unidos este año lo tiene Panama City Beach. Según los datos de “Surf Zone Fatalities”, siete de las 12 muertes antes mencionadas se produjeron en dicho territorio.

Todas las víctimas mortales eran hombres de edades comprendidas entre los 39 y los 68 años. Estos, no pudieron resistir ante las corrientes de resaca, torrentes de agua estrechos y vigorosos originados cerca de la orilla.  

¿Por qué se originan estas condiciones en las playas?

La meteoróloga Kathryn Prociv señaló que la combinación de las olas del suroeste y el fortalecimiento de la brisa marina aumenta la altura de las olas. Por tanto, con ello aumenta el riesgo de corrientes de resaca. 

A este peligro se suma la escasez crónica de socorristas cualificados, según señaló Tom Gill, portavoz de la organización United States Lifesaving Association. 

Si bien es cierto que la opción más segura es nadar en una playa vigilada activamente, no todas están patrulladas por un socorrista. Además, el fuerte calor propicia que las personas deseen tomar un baño en la playa. 

Las cifras no dejan de ser alarmantes, y hasta el pasado miércoles se habían producido un total de 60 ahogamientos aparentes en todo el país. 

Por su parte, Debbie Ingram, portavoz de Panama City Beach, declaró la escasez de socorristas para patrullar nueve kilómetros de playa de su comunidad turística. Siendo este el destino favorito de los fiesteros en las vacaciones de primavera.