El aeropuerto LaGuardia de Nueva York vivió momentos de tensión la noche del miércoles, cuando dos aviones de la aerolínea regional Endeavor Air, subsidiaria de Delta, chocaron en la pista mientras realizaban maniobras de rodaje. El hecho ocurrió cerca de las 9:58 de la noche, hora local, y movilizó de inmediato a los equipos de emergencia.
Cómo ocurrió la colisión
De acuerdo con la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, el accidente se produjo cuando un avión que se preparaba para despegar hacia Roanoke, Virginia, impactó con su ala contra el fuselaje de otra aeronave que acababa de aterrizar. Ambos aviones se desplazaban a baja velocidad, lo que evitó que el incidente pasara a mayores.
Las operaciones en LaGuardia, uno de los aeropuertos más transitados de Estados Unidos, no se detuvieron tras el choque. El tráfico aéreo continuó funcionando con normalidad mientras las autoridades inspeccionaban la zona del percance y retiraban las aeronaves afectadas.
Pasajeros y tripulación a salvo
Entre los dos vuelos viajaban un total de 93 personas, entre pasajeros y miembros de la tripulación. La mayoría salió ilesa. Sin embargo, Delta confirmó que un asistente de vuelo sufrió una lesión menor y fue atendido rápidamente. Además, una persona fue trasladada a un hospital cercano, aunque las autoridades precisaron que sus heridas no ponían en riesgo su vida.
Medios locales difundieron imágenes que mostraban daños en el morro de uno de los aviones. Estas instantáneas, aunque no verificadas de inmediato por fuentes oficiales, reflejaban el impacto visible de la colisión en tierra.
Investigación y medidas de seguridad
Delta, empresa matriz de Endeavor Air, calificó lo ocurrido como “una colisión a baja velocidad mientras rodaban por la pista”. La aerolínea aseguró que colaborará plenamente con las autoridades en la revisión de los protocolos de seguridad, con el objetivo de esclarecer cómo se produjo el contacto entre las aeronaves y evitar que algo similar vuelva a repetirse.
El hecho ha reavivado el debate sobre las condiciones de saturación de LaGuardia, un aeropuerto con un tráfico intenso y espacio limitado, donde las maniobras en pista requieren máxima coordinación. Aunque esta vez no hubo heridos de gravedad, el incidente deja al descubierto los riesgos de la alta congestión aérea en una ciudad como Nueva York.