En Estados Unidos hay miles de personas de forma indocumentada, con nacionalidad extranjera y que poseen además, sus visas de no inmigrantes. Estas personas solo pagarían impuestos si pasaran al menos 183 días en el país durante el año fiscal correspondiente. Es decir, en un período de seis meses aproximadamente.

En este sentido, aquellos extranjeros no residentes que vivan y ganen dinero en Norteamérica, deberán  presentar una declaración de impuestos.

Dichas personas no siempre califican para un número de seguro social, sin embargo, pueden obtener un número de identificación personal (ITIN). Si fuera este el caso, entonces el pago de impuestos se efectúa llenando el formulario 1040-NR para extranjeros no residentes.

¿Quiénes pueden presentar una declaración de impuestos?

Primeramente, los extranjeros no residentes que operaran, o hayan operado un comercio o negocio en Estados Unidos durante el año.

También lo harán los extranjeros no residentes que no operaron un comercio o negocio en el país, pero tuvieron ingresos provenientes de él.

También deben presentar una declaración del impuesto sobre los ingresos si desean reclamar un reembolso del impuesto retenido, o pagado de más. O si aspiran a reclamar el beneficio de cualquier deducción o crédito.

¿Qué ingresos se deben declarar?

En este caso, existen dos categorías para los ingresos que deben declarar los extranjeros no residentes.

La primera de ellas son los ingresos directamente relacionados con un comercio o negocio en los Estados Unidos. La segunda son ingresos provenientes de Norteamérica que son Fijos, determinados, anuales o periódicos (FDAP).

En cualquier circunstancia, las declaraciones de impuestos deben presentarlas en el Formulario 1040-NR (Declaración de los impuestos sobre los ingresos de extranjeros no residentes).

Es importante señalar que se debe presentar la declaración hasta el día 15 del cuarto mes a partir del cierre de su año tributario. Por lo general la fecha mencionada es el 15 de abril.

Esto lo hicieron empleados por cuenta propia que reciben remuneración  del trabajador no empleado, sujetos a la retención del impuesto sobre los ingresos de Norteamérica. De igual modo también lo hicieron aquellos que tengan una oficina o lugar de negocios en Estados Unidos.