Con la decisión del presidente Trump Estados Unidos ha entrado formalmente en la guerra. Irán anuncia «represalias duraderas».

Una serie de ataques aéreos contra instalaciones nucleares iraníes marca un nuevo punto de inflexión en Oriente Próximo. Irán respondió con misiles sobre territorio israelí y advirtió que tomará represalias.

Irán acusa a Washington de cruzar una línea roja

El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, condenó el bombardeo estadounidense a tres instalaciones estratégicas de su país —Fordow, Natanz e Isfahan— como “una grave violación del derecho internacional y del Tratado de No Proliferación”. Señaló que Teherán se reserva “todas las opciones” para responder a lo que considera un acto de agresión.

Aunque las autoridades iraníes aseguran que no hubo víctimas y que los daños no afectaron la integridad del programa nuclear, Araghchi advirtió que los efectos del ataque “serán duraderos” y responsabilizó directamente a Estados Unidos por una escalada que pone en riesgo la estabilidad de toda la región.

Misiles iraníes impactan en Tel Aviv y otras ciudades israelíes

En represalia por los ataques, Irán lanzó una nueva andanada de misiles contra Israel. Uno de ellos golpeó un edificio en Tel Aviv, provocando graves daños materiales. Según los equipos de emergencia, al menos once personas resultaron heridas, entre ellas un hombre de 30 años con lesiones por metralla.

Otros misiles impactaron en Haifa, donde varios edificios fueron destruidos, y en zonas del centro del país. En respuesta, las autoridades israelíes ordenaron el cierre total de escuelas, oficinas y actividades públicas. Las sirenas antiaéreas se activaron en Jerusalén y el centro de Israel, pero fallaron en Haifa, lo que impidió alertar a la población a tiempo.

El gobierno israelí respalda a Trump y aplaude el ataque

La reacción del gobierno israelí fue inmediata. Varios de sus ministros elogiaron la decisión del presidente Donald Trump. El titular de Defensa, Israel Katz, habló de una “decisión histórica” para neutralizar el riesgo nuclear iraní. Su predecesor, Yoav Gallant, declaró que “Oriente Próximo es hoy más seguro” gracias a la acción conjunta de Estados Unidos e Israel.

El ministro de Exteriores, Gideon Saar, afirmó que Trump “escribió su nombre con letras de oro en la historia”. Incluso el presidente Isaac Herzog respaldó la ofensiva, destacando que “este paso valiente fortalece la seguridad del mundo libre”.

Llamados internacionales a evitar una escalada mayor

Desde Londres, el primer ministro británico, Keir Starmer, instó a Irán a regresar al diálogo. “El programa nuclear iraní representa una amenaza real para la seguridad global. No puede permitirse que avance”, declaró. Starmer pidió una solución diplomática para evitar una guerra de mayores proporciones.

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que los ataques representan una amenaza directa a la paz internacional. Mientras tanto, el Organismo Internacional de Energía Atómica informó que no se ha detectado radiación fuera de las instalaciones atacadas, aunque seguirá vigilando la situación.

Trump rompe con 45 años de contención hacia Irán

La decisión de atacar objetivos nucleares marca una ruptura radical en la política exterior de Estados Unidos. Trump anunció la ofensiva en su red social Truth, reforzando su estilo directo y personalista. Esta acción deja atrás más de cuatro décadas de contención frente a Irán y abre una nueva etapa de incertidumbre en Oriente Próximo.

Con esta operación, la primera potencia mundial entra formalmente en un conflicto que ya arrastra a varios actores regionales y globales. Mientras las capitales del mundo observan con preocupación, Teherán promete responder “en el momento y lugar que considere apropiado”.