La medida afectará directamente a personas que acumulan pagos atrasados y que no han regularizado su situación pese a los avisos previos de las autoridades federales.
La administración de Donald Trump ha decidido reactivar a partir de enero un mecanismo de cobro que había permanecido en pausa durante varios años.
Según datos oficiales, millones de ciudadanos se encuentran actualmente en situación de morosidad. El número podría aumentar de forma significativa en los próximos meses si no se producen acuerdos de pago o acciones correctivas antes de que entren en vigor los nuevos procedimientos de cobro.
El foco está en los préstamos estudiantiles federales
A partir del tercer mes del próximo año, el Gobierno comenzará a aplicar embargos salariales a personas con deudas estudiantiles federales en mora. Las cifras manejadas por el Departamento de Educación indican que más de cinco millones de estadounidenses no están cumpliendo con sus pagos, y las proyecciones elevan ese número hasta unos 10 millones si no se toman medidas inmediatas.
La deuda total por este concepto supera los 1600000000000 dólares y más de 42000000 personas mantienen actualmente préstamos estudiantiles federales activos. La reanudación de los embargos supone el primer paso de este tipo desde el inicio de la pandemia de COVID-19, cuando se suspendieron las acciones de cobro de forma excepcional.
¿Cuándo comienzan los embargos y cómo se aplicarán?
Las notificaciones de embargo administrativo comenzarán a enviarse durante la semana del 7 de enero de 2026. En una primera fase, alrededor de 1000 prestatarios recibirán los avisos, aunque el número de afectados crecerá de manera progresiva durante los meses siguientes.
El Departamento de Educación tiene autoridad para retener hasta el 15 por ciento del salario neto de las personas en mora. No obstante, la normativa establece un límite mínimo de ingresos que debe respetarse. El prestatario debe conservar al menos el equivalente a 30 veces el salario mínimo federal por hora cada semana, lo que representa 217.50 dólares con el salario mínimo actual.
Además del embargo de salarios, el Gobierno puede retener devoluciones de impuestos federales y aplicar descuentos sobre ciertos beneficios del Seguro Social, lo que amplía el impacto de la medida sobre la economía personal de los afectados.
Recomendaciones para evitar el embargo
Ante este escenario, organizaciones de defensa del consumidor y especialistas en educación superior recomiendan actuar antes de recibir la notificación. Los prestatarios en mora pueden contactar con el Grupo de Resolución de Incumplimiento del Gobierno para evaluar opciones como la rehabilitación del préstamo o la regularización mediante planes de pago.
Estos programas permiten frenar el embargo si se cumplen determinados requisitos y se demuestra voluntad de pago. En muchos casos, el acceso temprano a estas alternativas puede evitar la retención directa del salario.
Un contexto marcado por el fin de los alivios anteriores
La reactivación de los embargos se produce tras el fin de las moratorias aplicadas desde 2020 y en un contexto de cambios profundos en la política de préstamos. Durante los últimos meses, la Administración Trump también ha anunciado el cierre definitivo del plan SAVE, impulsado durante el mandato de Joe Biden, que ajustaba los pagos según los ingresos y ofrecía condiciones más favorables para prestatarios con bajos recursos.
El Gobierno sostiene que estas decisiones buscan proteger a los contribuyentes y reforzar la responsabilidad individual en el pago de las deudas asumidas. Sin embargo, críticos advierten que el endurecimiento de las condiciones podría aumentar la presión financiera sobre millones de hogares en un momento de alto costo de vida.
