La Guardia Costera de Estados Unidos ha emitido una seria advertencia dirigida tanto a turistas como a residentes que disfrutan del mar en los Cayos de Florida. El mensaje es claro: ciertas prácticas comunes podrían costar hasta 60 mil dólares en sanciones.

Las autoridades informaron que estas multas ya se están aplicando y que incluso podrían superar los 100 mil dólares en casos más graves. La advertencia llega tras un reciente operativo que encendió las alarmas sobre el cumplimiento de las normas en alta mar.

Operativos recientes revelan irregularidades graves

Todo comenzó cuando una embarcación de 24 pies fue interceptada cerca de la isla Anna Maria con nueve pasajeros a bordo. La nave no contaba con la documentación exigida ni el equipo de seguridad reglamentario, incluyendo chalecos salvavidas suficientes.

Entre las infracciones detectadas estaban la falta de un Certificado de Inspección válido y la ausencia de la credencial de marino mercante del capitán, documentos obligatorios bajo el código federal marítimo.

Las sanciones pueden superar los 60 mil dólares

“Cualquier persona que pague por un viaje en barco debe pedir ver la credencial del capitán. Si no puede mostrarla, no se suban al barco”, advirtió Brian Knapp, jefe de investigaciones del Sector San Petersburgo.

Algunas de las sanciones detalladas incluyen:

• Hasta 22,324 dólares por operar sin licencia profesional.

• Hasta 9,086 dólares por no estar en un programa de pruebas de drogas.

• Hasta 5,661 dólares por no tener un Certificado de Inspección vigente.

• Hasta 19,324 dólares por no presentar la documentación de embarcaciones mayores de cinco toneladas.

Si se desobedece una orden del Capitán del Puerto, la multa puede alcanzar los 111,031 dólares.

¿Qué deben tener en cuenta los pasajeros?

La Guardia Costera también explicó que los alquileres «bareboat» solo son legales si el cliente tiene libertad de elegir al capitán o manejar él mismo la nave. Si esa elección no existe, el viaje se considera un charter comercial y debe cumplir otras normativas.

El llamado a la precaución es firme: verifique siempre los documentos antes de abordar, o podría enfrentarse a consecuencias legales y económicas serias.