El senador cubanoamericano Marco Rubio es parte de la amplia lista de candidatos a ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos tras las próximas votaciones. Claro, esto solo sucedería si Donald Trump vuelve a la Casa Blanca.

Si el candidato republicano gana las elecciones de noviembre venidero consideraría, con mucha fuerza, buscar apoyo en una mano derecha como Marco Rubio. Sobre el tema comentaron a NBC varias fuentes cercanas a Trump. “Rubio, representante de Florida, está ascendiendo en la lista de aspirantes”.

Hace pocos días, el pasado 13 de marzo, Trump dijo a Newsmax que ya tiene la elección “en su cerebro” pero no la anunciará. “Vamos a elegir a alguien que sea realmente bueno, realmente conservador; ame la ley y el orden, los impuestos bajos, las tasas de interés bajas y las fronteras”.

En esa propia entrevista a NBC, Trump aseguró que existen, alrededor, de 15 personas candidatas al puesto de vicepresidente. “La lista es larga y aún es prematuro en cualquier tipo de proceso. No se ha contactado directamente a nadie todavía y no espero que eso ocurra hasta dentro de algún tiempo”.

La Constitución prohíbe

Si finalmente esta idea se concreta se deberá superar la prohibición de la Constitución de votar por un presidente y un vicepresidente de idéntico estado. “Los electores se reunirán en sus respectivos estados y votarán por dos personas, de las cuales al menos una no será habitante del mismo estado que ellos”. Justo así lo establece el Artículo II en la Sección I, Cláusula 3.

Todo parece indicar que, si se diera el caso, Rubio está en la órbita de la Casa Blanca. Es, de hecho, uno de los favoritos de Donald Trump para ocupar la segunda silla, en Washington D.C.

Hace 24 años, Dick Cheney, originario de Texas, cambió su residencia a Wyoming para poder ser vicepresidente durante el mandato de George W. Bush.