Ahora mismo en Estados Unidos, los estudiantes ansían encontrar métodos alternativos para pagar sus tasas de educación superior de manera sostenible. Este panorama se acentuó desde el fallo de la Corte Suprema que puso fin a la congelación de préstamos estudiantiles. Por tanto, el hecho de que existan millones de graduados en Norteamérica repercute directamente en los tantos trabajadores que tienen que pagar préstamos estudiantiles.

En tal sentido, existen planes de ahorro que funcionan como alternativas para el pago de la educación. Por ejemplo, el Plan Saving on a Valuable Education (SAVE), calcula la cantidad a pagar mensualmente según ingresos y tamaño de las familias.

Este plan ha remplazado al Plan Revised Pay As You Earn (REPAYE) y es diferente a otros planes de pago definidos por los ingresos.

Su diferencia radica en que tiene los pagos mensuales más bajos de todos los que se basan en los ingresos. Aunque esto propicia que se tarde más tiempo en pagar. 

En definitiva, el Plan SAVE, trae algunos beneficios más en comparación con el REPAYE, los cuales entrarán en vigor en 2024.

¿Qué nuevos beneficios ofrecerá el Plan SAVE?

Con este plan se podrá aumentar la exención de ingresos del 150% al 225% de la línea de pobreza. Por ello, usted debe eliminar el 100% del interés restante para préstamos subsidiados y no subsidiados después de realizar un pago programado.

Asimismo deberá excluir los ingresos conyugales para los prestatarios que están casados y presentan una declaración por separado.

Por otra parte, podrá solicitar el programa de condonación de préstamos estudiantiles sobre el proceso de solicitud del Plan SAVE a partir de este verano.

Además, hay personas que ya están registradas  en el Plan REPAYE o se han registrado recientemente en él. En estos casos, esas personas serán transferidas automáticamente al Plan SAVE una vez que se realice la transición, sin realizar ningún trámite.