¿No se les ocurre otra cosa que dolarizar? Economista cubano cuestiona nuevo paquete de medidas

Economista cubano cuestiona la dolarización parcial en Cuba y el nuevo paquete de medidas publicado en la Gaceta Oficial. El reciente paquete de medidas económicas publicado en la Gaceta Oficial de Cuba ha reavivado el debate entre analistas y economistas que cuestionan la efectividad de la dolarización parcial anunciada por las autoridades.

Entre las voces más críticas destaca la del economista Pedro Monreal, quien señaló en su Facebook que la explicación oficial sobre la necesidad de dolarizar resulta “enrevesada y floja”, sosteniendo que no es imprescindible recurrir a este mecanismo para lograr la estabilidad macroeconómica.

Según Monreal, estabilizar la economía no depende únicamente de la “circulación monetaria”, como insiste el discurso gubernamental, sino de una estrategia integral que corrija distorsiones estructurales acumuladas durante años.

El economista enfatiza que no fue “la vida misma de estos años” la que empujó a actores económicos a operar en divisas al margen de la ley, sino una cadena de políticas fallidas y parches improvisados que no resolvieron los problemas de fondo.

En su criterio, una dosis de autocrítica oficial sería un primer paso necesario para cualquier reforma efectiva.

LEA TAMBIÉN:
Importante información del Mincin sobre arroz de la canasta básica en La Habana

Uno de los puntos más polémicos del paquete publicado en la Gaceta es la idea de que la dolarización parcial permitirá que diferentes actores económicos “que trabajan en diferentes escenarios cambiarios” puedan “encadenarse y conversar”.

Para Monreal, este argumento carece de solidez y demuestra la falta de alternativas dentro del diseño económico actual.

“¿En serio no se les ocurre otra cosa que dolarizar?”, cuestionó, subrayando que este movimiento podría profundizar desigualdades y segmentar aún más el acceso a bienes y servicios.

El gobierno ha insistido en que esta dolarización sería “temporal”, pero para muchos especialistas esta afirmación funciona como una simple “hoja de parra” que encubre la ausencia de un horizonte claro y de un plan viable para revertir el proceso.

La incertidumbre sobre la duración del nuevo esquema cambiario añade presión a un entorno económico ya frágil, marcado por inflación, escasez y una creciente dependencia de divisas para las operaciones básicas.

Mientras el país intenta encontrar un rumbo, el debate se intensifica y deja en evidencia la distancia entre la narrativa oficial y las preocupaciones de los economistas, que muchos aseguran que el impacto será más desigualdad.

Deja un comentario