La Cámara de Representantes aprobó esta semana otorgar a los estadounidenses que capean la crisis sanitaria y económica, cheques de estímulo de 2000 dólares, aumentando sustancialmente los pagos de los cheques de 600 dólares que se entregarían como parte de un paquete de ayuda.
El proyecto de ley, que se aprobó en una votación de 275 a 134, necesitaba el apoyo de dos tercios de los miembros de la Cámara presentes, una hazaña difícil de lograr en un Washington tan dividido.
Los republicanos no azotaron ni presionaron a los legisladores para que votaran, dejando que los miembros decidieran el destino del proyecto de ley. La medida ahora se dirigirá al Senado controlado por el Partido Republicano, donde su futuro sigue sin estar claro.
Los republicanos del Senado han insistido durante meses por el aumento del gasto público y es probable que se opongan a la medida a pesar de las demandas del presidente Donald Trump.
El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, dijo que obligaría a la cámara a tomar la medida, pero que solo un senador tendría que objetar para bloquear la aprobación del proyecto de ley.
“Tras el fuerte voto bipartidista en la Cámara, mañana tomaré medidas para aprobar la legislación en el Senado para entregar rápidamente a los estadounidenses cheques de emergencia de 2000 dólares”, dijo Schumer en un comunicado
“Todos los demócratas del Senado están a favor de este aumento tan necesario en el alivio financiero de emergencia, que puede aprobarse mañana si ningún republicano lo bloquea; no hay una buena razón para que los republicanos del Senado se interpongan en el camino”, añadieron.
Esto marcó una prueba para los republicanos, que se han opuesto a un mayor gasto gubernamental, incluso cuando Donald Trump presionó para que los cheques aumentaran a 2000 dólares por adulto y 4000 por pareja.
El Comité Conjunto de Impuestos no partidista del Congreso estimó que aumentar los pagos a 2000 dólares por adulto costaría casi 464 mil millones de dólares.
Los cheques reforzados fueron una demanda directa de Trump, uno de varios elementos de política que llevaron al presidente a criticar duramente el paquete, a pesar de que su propia administración negoció la legislación con el Congreso como parte de un gran paquete de gastos gubernamentales.
“Como presidente, le he dicho al Congreso que quiero un gasto mucho menor y más dinero para el pueblo estadounidense en forma de cheques de 2,000 por adulto y 600 por niño”, dijo Trump en un comunicado el pasado domingo.
“Estoy firmando este proyecto de ley para restaurar los beneficios por desempleo, detener los desalojos, brindar asistencia para el alquiler, agregar dinero para PPP, devolver a los trabajadores de nuestras aerolíneas al trabajo, agregar sustancialmente más dinero para la distribución de vacunas y mucho más”, agregó Trump.
Junto con los pagos de estímulo, los republicanos se encuentran igualmente en una situación difícil con respecto a otra medida esta semana, ya que consideran anular el veto del presidente al proyecto de ley anual de defensa nacional.
