Casi una decena de aerolíneas norteamericanas presentaron este año cancelaciones y retrasos por factores como mal tiempo o falta de personal, según justificaron los propios voceros de las compañías. Atención si resides allí y quieres viajar.

Solamente en el mes de junio pasado, fueron cancelados durante un fin de semana más de 3,000 vuelos en Estados Unidos, siendo las terminales del Aeropuerto Internacional Newark Liberty y del Aeropuerto Internacional Hartfield-Jackson de Atlanta los más afectados.

El Southwest Florida International, el Orlando International y el Jacksonville International también encabezan la lista de los aeropuertos con mayores retrasos.

Datos de la Oficina de Estadísticas de Transporte de Estados Unidos arrojan que Southwest Airlines rompió récord de vuelos cancelados este año con 32.779 y presentó 329.870 retrasos de más de 16,8 millones de minutos.

En el segundo lugar del ranking se sitúa American Airlines, con más de 29.000 cancelaciones y 183.000 retrasos de unos 13,5 millones de minutos.

La operadora Delta ocupa el tercer lugar entre las aerolíneas con mayor número de cancelaciones sumando unas 11.720 y retrasos de un 14.6%.

“Una variedad de factores continúan afectando nuestras operaciones, incluidos los desafíos con el control del tráfico aéreo, el clima y las ausencias no programadas en algunos grupos de trabajo”, refirió Delta Airlines en a CNN en junio pasado.

“Cancelar un vuelo es siempre nuestro último recurso, y nos disculpamos sinceramente con nuestros clientes por las molestias a sus planes de viaje”, añadieron.

LAS PEORES AEROLÍNEAS DE EE.UU ESTE AÑO

Con cifras similares, le suceden otras compañías como United Airlines, Jetblue, Spirit Airlines, Frontier Airlines, Allegiant y Alaska Airlines. Para aliviar la crisis de personal, varias aerolíneas aceleraron la contratación de especialistas como pilotos, asistentes de vuelo y técnicos de mantenimiento de aeronaves.

“Solo las ocho principales aerolíneas del país recibieron casi 50 mil millones de dólares en asistencia de los contribuyentes del gobierno federal”, había tuiteado el senador demócrata Bernie Sanders hace pocos meses.

“El pueblo estadounidense está harto de que las aerolíneas los estafen, cancelen vuelos en el último minuto y los retrasen durante horas”, agregó.