Un total de 27 estados norteamericanos están reduciendo los porcentajes de impuestos a pagar según los ingresos obtenidos por los contribuyentes.

Esto es una buena noticia ya que muchas veces pensamos que no realizamos los ajustes suficientes en los cheques de cada mes. Entonces, en no pocas ocasiones la factura de impuestos llega muy elevada; hay que pagar los taxes federales y lo que corresponde a nivel estatal.

Pero, para beneplácito de los contribuyentes, al menos el 50% de los estados del país están reduciendo o eliminando el porcentaje a pagar.

¿En qué contexto se toma esta decisión?

En medio de acciones políticas estatales para fortalecer sus reservas, algunos gobiernos estatales, desde hace dos años, han superado los superávits presupuestarios generalizados. Así lo confirma un estudio realizado por la Asociación Nacional de Oficiales de Presupuesto Estatal.

Ello implica que miles de millones de dólares fueron otorgados por el gobierno federal como ayuda económica por la pandemia de la covid-19.

Es decir que, en 2020 las reservas totalizaron $70 000 millones y se proyecta para 2023 una cantidad de $136 000 millones. Además, bien pudiera duplicarse la cantidad del 2023 según afirman los expertos.

Esta es la razón por la que muchos estados están reduciendo el cobro de impuestos y consideran ofrecer recortes de impuestos a la propiedad. También planean enviar cheques de reembolsos o de estímulo para ayudar con los impuestos sobre la renta.

Incluso, en algunos estados como Arkansas y Mississippi se está llegando a la determinación de desaparecer el impuesto sobre las ganancias en su totalidad.

Con estas acciones no solo se logran estados más competitivos sino que se impulsa el crecimiento económico de sus habitantes.

Este panorama favorece en gran medida a los habitantes de los estados que decidan implementar la reducción de impuestos. Los cuales podrán respirar más aliviados al tener la opción de combatir la elevada inflación que azota el país desde hace más de un año.