El domingo 1 de octubre comenzó el año fiscal 2024 en los Estados Unidos de América. Este período traerá nuevas medidas migratorias, porque la estrategia del presidente Joe Biden consiste en recibir de 35 mil a 50 mil refugiados latinoamericanos.

La cifra de extranjeros que se espera, está por encima de lo acogido hace dos años. En esa etapa, el gobierno estadounidense estuvo preparado para albergar a 15 mil ciudadanos de América Latina y el Caribe.

Está previsto que para este año fiscal y el 2025, el total de refugiados alcance los 125 mil. Sin embargo, los números de inmigrantes por zonas geográficas van a variar.

La nación del norte decidió disminuir de 15 mil a 2 mil, las asignaciones de refugio para personas del continente europeo y de Asia Central. También se determinó abolir una reserva destinada al personal foráneo proveniente de cualquier país.

Las razones para aumentar las cifras

Según el secretario de Estado Antony Blinken, estas políticas tienen el objetivo de mejorar la gestión migratoria en la frontera con México. Esta parte del sur norteamericano ha evidenciado en los últimos meses, un alza de emigrantes que piden asilo.

El señor Blinken comentó que el planeta enfrenta en estos instantes, una crisis de desplazados y se pretende apoyar a países de interés para Norteamérica. Una de estas naciones es Afganistán, que ha colaborado con las autoridades norteamericanas en asuntos como los derechos humanos.

El secretario de Estado aclaró, que no es obligatorio el cumplimiento de la norma establecida para los refugiados. En el mes de agosto se cuantificaron 51 mil inmigrantes que habían llegado desde inicios del año fiscal anterior.

Hasta el 2018, el país norteño encabezaba la lista de naciones que más refugiados recibía. En ese año el liderazgo lo asumió Canadá, porque el exmandatario Donald Trump redujo considerablemente los guarismos históricos.

La Organización de las Naciones Unidas se encarga de proponer casos de refugiados al Departamento de Estado, para ser revisados antes de la aprobación. Con este procedimiento se evitan situaciones que pongan en peligro la seguridad nacional.