Reportan inundaciones graves en La Habana y Miami

Este miércoles 15 de noviembre, tal cual había alertado el Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet) se produjeron fuertes lluvias en zonas del occidente y centro del país, provocando inundaciones en zonas bajas de La Habana, como en el Malecón o Centro Habana.

Reportes de medios del oficialismo cubano, señalan que desde Meteorología indicaron que se registraron chubascos, lluvias y tormentas eléctricas en gran parte del país durante las últimas horas, siendo más frecuentes e intensas en el occidente y el centro, y más aisladas en el oriente.

El radar de La Bajada mostró que las tormentas más fuertes se localizaban en Pinar del Río y en la costa norte de las demás provincias occidentales. Entre la 1:00 y la 7:00 pm, se reportaron acumulados de lluvia significativa por la red de estaciones meteorológicas, en localidades como Casablanca en La Habana, Bainoa en Mayabeque, y La Palma en Pinar del Río.

“Estas lluvias han estado vinculadas a las condiciones de inestabilidad que genera una vaguada extendida sobre el mar Caribe occidental, asociada a la circulación de un área de bajas presiones. Por otra parte, la presencia de un frente casi estacionario próximo a la costa norte de gran parte del archipiélago, favorece también un incremento de la humedad relativa sobre el área geográfica”, apuntaron.

Inundaciones en Miami

La situación de emergencia por las fuertes lluvias también sucede en Miami-Dade y Broward, donde se mantendrá esta semana una alerta de inundaciones.

Las zonas más afectadas son las costeras, especialmente en la playa, Brickell y la bahía de Biscayne. Se recomendó a los residentes que tomen precauciones si viven en áreas propensas a inundarse.

Asimismo, se les pidió que eviten salir de sus casas mientras duren las lluvias y que no caminen por lugares donde haya agua acumulada. El nivel del agua llegó a variar entre tres y 10 pulgadas en diferentes sectores de la ciudad floridana.

El tráfico también se vio afectado por las lluvias, y hubo mucha congestión en varias carreteras y autopistas. El mar también presentó condiciones peligrosas, con olas de hasta 10 pies de altura y vientos de 30 millas por hora.