Desde que la administración de Joe Biden informó que ampliaría los vuelos a Cuba desde varias ciudades de Estados Unidos, involucrando a otros aeropuertos fuera de La Habana, saltaron los cuestionamientos de los cubano-americanos.

Interesados en la reanudación de las conexiones desde Miami a otras terminales aéreas, enseguida saltaron los vuelos chárteres como los primeros en retomar conexiones. Al menos, en un inicio desde esa ciudad del sur de Florida, primero a Santa Clara y luego a Holguín.

Varias aerolíneas norteamericanas estarían involucradas en estos chárteres como Swift Air, Global Air y World Airways. O sea, al menos tres compañías de chárteres entre Miami y Cuba están interesadas en retomar las conexiones. Estas tres volarían al Aeropuerto Internacional “Frank País” de Holguín.

Según el propio aeropuerto, el reinicio de estas conexiones se efectuaría el próximo 16 de junio y el resto, el día 21 de este mismo mes. Esto lo postearon a través de sus redes sociales, pero luego lo eliminaron con la siguiente excusa.

“Disculpen, no tenemos totalmente confirmada fechas y horas de las operaciones chárteres de Estados Unidos”, precisaron desde el Telegram de esta terminal aérea cubana al oriente de la isla.

Desde finales de mayo, Estados Unidos anunció que permitiría los vuelos regulares y chárteres a lugares más allá de La Habana, según el Departamento de Estado. “Con estas acciones, nuestro objetivo es apoyar las aspiraciones de libertad y mayores oportunidades económicas de los cubanos para que puedan llevar una vida exitosa en su propio país”, dijeron.

“Seguimos pidiendo al gobierno cubano que libere de inmediato a los presos políticos, que respete las libertades fundamentales del pueblo cubano y que permita que el pueblo cubano determine su propio futuro”, agregó en casa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price sobre estos temas.

En las últimas semanas, tanto el gobierno de Estados Unidos como el de Cuba han iniciado algunas conversaciones, en medio de una oleada de cubanos que intentan emigrar ilegalmente a la nación norteña.