La crisis de medicamentos en Cuba no solo atenta directamente a la salud de las familias, también a su bolsillo. Debido a que la escasez de antibióticos, antifebriles, ungüentos, ansiolíticos y hasta condones, las personas van a buscarlo al “mercado negro” y a veces eso puede ser muy peligroso.

Actualmente, los cubanos se enfrentan a posibles estafas por parte de vendedores que se encuentran comercializando determinados ansiolíticos falsificados. Las autoridades sanitarias advirtieron esta semana que han recibido en clínicas y hospitales a un grupo de pacientes con “efectos secundarios” producidos por la ingestión de pastillas de Alprazolam y Clordiazepóxido adquiridos “por la izquierda”.

«Durante el mes de octubre de 2022 se han recibido, en el Servicio de Información sobre Medicamentos, de la Sección de Vigilancia de Medicamentos del CECMED, ocho notificaciones de la población por sospechas de falsificaciones del producto Alprazolam, que se encuentra circulando en Cuba, en diferentes envases», precisó una nota publicada en redes por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed).

El comunicado subraya que, específicamente el Alprazolam, es un medicamento indicado “para el tratamiento a corto plazo de la ansiedad: ansiedad con síntomas de depresión y crisis de angustia (ataque de pánico), estados de ansiedad asociada a otros padecimientos como: fase crónica de abstinencia alcohólica, padecimientos orgánicos o funcionales (somatización)».

Acompañando a la nota, se muestra en imágenes el producto en cuestión de supuesta factura foránea, aunque no se especifica cuánto dinero debieron abonar los pacientes para adquirir dichos envases.

«El código NDC 0378-5512-93 indicado en la etiqueta del frasco se corresponde al producto Olanzapina, 15 mg/1, de Mylan Pharmaceuticals Inc», explicaron.

VENTA DE MEDICAMENTOS FALSOS EN CUBA

El mismo organismo había alertado recientemente de otra posible falsificación de clordiazepóxido, otro medicamento indicado para la ansiedad, depresión, insomnio y sedación.

«Teniendo en cuenta el análisis de las evidencias fotográficas y la definición de la OMS, se puede determinar que el producto notificado como clodiazepóxido, es un medicamento falsificado, por lo cual no se puede garantizar su calidad, seguridad y eficacia y constituye un riesgo inaceptable para la salud de la población», agregaron los especialistas.

A pesar de que los cubanos deben lidiar con la escasez de medicamentos y material quirúrquico, el propio Doctor en Ciencias e investigador Agustín Lage Dávila, asesor del Grupo Empresarial BioCubaFarma reconoció hace algunos meses atrás que el país exportaba insumos a cerca de 73 naciones.