Este martes 11 de abril, el piloto cubano Léster Pérez Sánchez, oriundo de Cienfuegos, pero radicado en Sancti Spíritus hace más de tres décadas, volvió a nacer, luego que sobreviviera a una caída en picada cunado trabajaba en su avioneta, conocida como “Dromedario”, debido a su forma.

Según un reporte del diario Escambray, Pérez Sánchez pasó un gran susto, cuando su avioneta se precipitó a tierra, de una “altura considerable”, por un fallo técnico. Estas avionetas se utilizan para fumigación, aplacar pequeños incendios, repartir la prensa y paquetes en sitios alejados, etc.

La mayoría de estas naves son de fabricación soviética y llevan más de tres décadas de explotación, sigue en pie muchas veces gracias al empeño de sus propios pilotos y con remiendos en la mayoría de los casos. Este piloto en cuestión tuvo que realizar una maniobra de aterrizaje forzoso para salvar su vida. Lo hizo también que él no tuvo daños físicos y la avioneta tampoco sufrió golpes de consideración.

“No sentí miedo al caer, me asusté en tierra ya, pero listo para la pelea”, habría dicho al piloto a una pregunta.

PILOTO CUBANO SOBREVIVE A CAÍDA DE AVIONETA DROMEDARIO 

Ernesto Cuéllar Rodríguez, director de la Unidad Empresarial de Base subordinada a la ENSA (Empresa Nacional de Servicios Aéreos) y radicada en Sancti Spíritus, precisó al mencionado medio local que la avioneta se podría recuperar de los golpes y daños, pues pese a la aparatosa caída, los daños no parecen irreversibles. 

Según esta información la avioneta sería examinada por un equipo de investigación, para determinar los fallos que pudieran llevar a un desenlace mortal del piloto cubano. Con anterioridad Léster Pérez, quien participó en la sofocación del incendio de la base de supertanqueros en Matanzas, refirió que ese tipo de cosas es lo que les toca. 

“Es lo que nos toca por la profesión; miedo no hay; tensión, sí, porque para mí apagar el incendio es el vuelo más difícil que hacemos nosotros”, señaló.