El vuelo comercial de Air Canadá y con destino Toronto, con 131 personas a bordo, se encuentra actualmente quemando combustible al sur de la capital de España, Madrid, tras haber registrado una incidencia con el tren de aterrizaje cuando despegaba de Barajas, a las 14.33 horas. Desde entonces, sobrevuela la ciudad para gastar ese combustible que dificultaría el aterrizaje de emergencia.

El avión, un Boeing 767, de 30 años de antigüedad, vuela con un solo motor, ya que los restos de la rotura del tren de aterrizaje se han colado dentro del motor izquierdo, y lo han dejado inutilizado. El aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas se prepara para un aterrizaje de emergencia, una vez la aeronave queme suficiente combustible para perder peso y reducir el impacto a la hora de tocar tierra, se espera suceda. Igualmente, los expertos de seguridad, han anunciado que la pista se llenará de espuma.

También un F-18 del Ejército de España está escoltando al vuelo de Air Canadá, y ya se tienen imágenes del mismo, que va acompañando el sobrevuelo del avión por la ciudad.  La aeronave comercial deberá quemar combustible durante, al menos, dos horas más; el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) informó que tardaría tres horas.

Al final, el avión aterrizó sin demasiados contratiempos, pues la capacidad de respuesta para la emergencia se efectuó a la perfección en Barajas. El aterrizaje fue casi perfecto, a pesar de que le faltaba un neumático, y solo funcionaba un motor.

Lo próximo será examinar con exactitud las causas de la falla, y el estado de los pasajeros.