La Empresa Palmares del Turismo en Cuba, específicamente su sucursal en Matanzas, anunció esta semana la próxima apertura de una réplica del emblemático “Floridita” de La Habana. Este es el bar que es cuna del famoso trago Daiquirí y que el escritor norteamericano, Ernest Hemingway hizo popular en aquella época de los 50. 

Según un reporte en sus canales oficiales, “el más reciente proyecto de la Empresa Extra hotelera Palmares, abrirá sus puertas al público próximamente. Se trata de la ejecución de un proyecto excepcional, réplica exacta de la original, donde se puede degustar el Daiquirí más famoso de América”. 

“El local es una maravillosa representación de los años 50, un ambiente tranquilo y acogedor. Tan ligado está Hemingway a la historia del lugar, que en la barra existe una pintoresca estatua de bronce de tamaño real en su honor para recrear el momento exacto en el que se inmortalizó la frase: “Mi mojito en la Bodeguita y mi daiquirí en el Floridita”, se lee en el anuncio de Palmares en Matanzas. 

UN FLORIDITA EN VARADERO

El “nuevo Floridita” estará ubicado en el polo turístico de Varadero y será una de las experiencias novedosas a vivir en la venidera Feria del Turismo en Cuba (FITCuba 2022) que empezará a inicios de mayo. Estará exactamente entre en 51 y 1ra, en el balneario más importante de la isla. Ahora los turistas no tendrán que desplazarse a La Habana para vivir la experiencia. 

“Increíble la transformación de esa esquina. Muchas Felicidades a los colegas de Palmares, ya tenemos Bodeguita y Floridita en Varadero”, dijo uno de los comentaristas al post de la empresa extra hotelera cubana. La réplica es casi exacta e incluye la estatua de Hemingway con la que muchos turistas, extranjeros y nacionales, se toman una foto. 

“El Floridita”, original se encuentra en una esquina de la calle Obispo con acceso directo al Parque Central de La Habana, muy cerca del Capitolio. Como centro nocturno abrió sus puertas en 1817, aunque bajo otro nombre. Fue el Premio Nobel de Literatura, quien lo hizo famoso, cuando en los 50, gustaba de sentarse en la barra y pedir su entonces novedoso trago, el Daiquirí.