Autoridades beisboleras cubanas denuncian que Cuba no ha sido invitada al venidero Clásico Mundial por la Major League Baseball (MLB). Cuba no ha sido convocada al VI Clásico Mundial de Béisbol, una decisión que ha generado polémica en el ámbito deportivo internacional.
Este lunes primero de septiembre venció el plazo para que los equipos participantes entregaran sus nóminas preliminares de 50 jugadores, pero la Federación Cubana de Béisbol y Softbol (FCBS) confirmó que no recibió la convocatoria oficial por parte de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB).
Según explicó la FCBS, los organizadores del torneo no cuentan todavía con la autorización del gobierno de Estados Unidos para que Cuba pueda cumplir con los trámites de inscripción.
La federación cubana considera que se trata de una política discriminatoria que limita injustamente la participación de sus peloteros en el evento más importante del béisbol internacional.
Las regulaciones estadounidenses han provocado una dilación que, además de generar incertidumbre, afecta el proceso técnico para conformar la nómina.
La exclusión de Cuba contradice los principios de equidad, respeto y transparencia que deberían regir en cualquier competencia internacional. La federación sostiene que esta medida está políticamente motivada y que constituye un trato desigual hacia el béisbol cubano.
Cuba no solicita privilegios, sino el derecho que sus peloteros se han ganado en el terreno. La isla cuenta con una larga tradición deportiva respaldada por títulos mundiales, medallas olímpicas y una cantera de jugadores que han dejado huella en ligas profesionales alrededor del mundo.
La FCBS recuerda que esa trayectoria le otorga legitimidad competitiva para estar presente en el Clásico Mundial de Béisbol.
Pese a las dificultades, la federación ratificó que seguirá defendiendo el derecho de los atletas cubanos a representar a su país en igualdad de condiciones en el venidero Clásico Mundial.
El talento y la pasión de sus jugadores no se verán opacados por restricciones externas ni por decisiones burocráticas que limitan el verdadero espíritu deportivo.