El Ministerio de Turismo de Cuba (Mintur) pospuso por segundo año consecutivo su Feria Internacional debido a la crisis sanitaria, según reportes oficiales de prensa. La misma estaba prevista del 3 al 8 de mayo y queda en suspenso hasta nuevo aviso.

Según un comunicado divulgado por el Mintur la misma hubiese tenido lugar en Varadero y estaría dedicada a Rusia. Un país con perspectivas crecientes en el mercado cubano, como se ha demostrado en los últimos meses tras el aumento de vuelos por aerolíneas como Nordwind, Azur Air y Royal Flight.

“La nueva fecha para su realización se informará de manera oportuna”, se lee en un comunicado divulgado por el Mintur. La breve nota del órgano rector del Turismo en la isla añade que agradecen la comprensión y fidelidad de todos los colaboradores en el desarrollo del sector del ocio en Cuba.

Este es el segundo año consecutivo en que la Feria de la industria hotelera y vuelos de Cuba tiene que ser postergada por la emergencia sanitaria actual. La situación en Cuba ha empeorado desde inicios de 2021 y abril lleva siendo el peor mes desde el inicio de la situación.

Los datos de entrada de turistas a Cuba han descendido enormemente por el impacto negativo a la industria. Ello afecta directamente a su débil economía, pues este es un sector clave. En 2020, el turismo en la isla se desplomó un 75 %. Por si fuera poco, hoteleras españolas como Meliá se desligaron de algunos hoteles.

Cuba reabrió el verano pasado a los turistas internacionales los cayos del norte, siendo los de Cayo Coco los únicos que están recibiendo turismo actualmente, específicamente desde Moscú. Todo ello bajo estrictas medidas de prevención y control.

Luego reabrió a Canadá, Alemania y Rusia, el destino de Varadero. Pero desde Canadá cerraron todos los vuelos al Caribe hasta mayo y Cuba sufrió un duro golpe. Solamente se quedaron a cuenta gotas, a través de Condor, los turistas europeos y desde hace una semana, comenzaron a llegar los rusos.

Desde finales del año 2020, una tercera ola ha afectado a Cuba. Esto ha obligado a sus autoridades a aplicar medidas más restrictivas como reducir vuelos y exigir una prueba PCR con resultado negativo a todos los arribantes a la isla.

Antes de la crisis sanitaria el turismo significaba para Cuba la segunda área económica por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior, y aportaba en torno al 10 % del Producto Interno Bruto (PIB). Igualmente proporcionaba empleo a aproximadamente medio millón de personas en el sector estatal y un alto porcentaje de trabajadores del sector particular.

Cuba aspiraba a recibir en 2020 la visita de 4,5 millones de visitantes internacionales y revertir la disminución de 2019. Pero todo quedó en el intento para las autoridades de la isla que han tenido que volver a postergar un evento de vital importancia como la FitCuba.