El Primer Ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, anunció, entre otras medidas, el tope de precio para los frijoles colorados, negros, blancos, de producción nacional. O sea, los frijoles que se produzcan en la isla.

El gobierno cubano dio un paso clave en la llamada «corrección de distorsiones económicas» con el anuncio de nuevas medidas para regular precios y fomentar el crecimiento en 2025.

Manuel Marrero Cruz, en reunión con gobernadores y el intendente del municipio especial Isla de la Juventud, detalló, según la prensa oficial, acciones enfocadas en «incentivar el ahorro, mejorar la inversión y fortalecer la producción nacional».

Una de las decisiones más relevantes es la regulación centralizada de precios minoristas máximos para el arroz y los frijoles colorados, productos esenciales de la canasta básica. Esta medida busca evitar especulaciones y garantizar el acceso equitativo a estos alimentos fundamentales.

Asimismo, se actualizarán las tarifas eléctricas en sectores específicos para promover el ahorro, y se establecerá un nuevo sistema de precios en la construcción, impactando a todos los actores económicos, tanto estatales como privados.

Otras medidas incluyen la implementación de tarjetas prepagadas para la compra de combustible por parte de personas jurídicas y nuevos incentivos para atraer inversión extranjera en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.

Además, se aplicará un mecanismo actualizado para la gestión y asignación de divisas y un reordenamiento del comercio de las formas de gestión no estatal (FGNE).

Tope de precios: arroz y frijoles

El primer ministro destacó que estas regulaciones, como el tope de precio de los frijoles, se encuentran en proceso de implementación y que se ofrecerán más detalles en los próximos días a través de medios oficiales.

Lo cierto es que el tope de precios a los productos, nunca ha funcionado para el pueblo, como ha querido el gobierno, pues los vendedores a la larga hacen lo que desean.

En 2024, los cubanos apuntaron al fracaso de la política de precios topados en Cuba, pues la mesa cada día estaba marcada por la escasez. 

El año pasado se toparon productos como el pollo, el perrito caliente, el aceite, etc., pero la realidad es que las medidas fracasaron.