El permiso reciente del gobierno cubano para que Estados Unidos comience a enviar de regreso a migrantes suyos en la frontera sur, a través de vuelos de deportación, mantiene preocupados a muchos cubanos que están de camino o tienen planificado salir de la isla por la vía de Nicaragua.

Miguel Inda Romero, abogado de inmigración en Estados Unidos, explicó recientemente a la cadena de TV Telemundo 51 que “quienes ya están en el país, con un caso abierto ante las autoridades migratorias, por ahora no tendrían que preocuparse”.

Pero explicó que la entrevista de “miedo creíble” en la frontera sur será determinante para la deportación o no a la isla desde Estados Unidos. Esta sería la que determinaría si el cubano podría presentarse a un proceso de asilo político o sería regresado a la isla. Hasta el momento las autoridades norteamericanas dicen que tienen a 12 personas de nacionalidad cubana con orden de deportación, porque no pasaron dicha entrevista.

“Solo tiene derecho a un asilo quienes han sufrido o temen sufrir persecución por su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social u opinión política. Tenga en cuenta que si engaña a las autoridades, se quedaría prácticamente sin opciones legales para permanecer en el país”, manifestó el abogado a esta televisora.

Inda Romero añadió que “no sería la primera vez que Cuba acepta los vuelos de deportación, pero fueron detenidos durante la pandemia”.

VUELOS DE DEPORTACIÓN A CUBA 

Cuba acordó la semana pasada, por primera vez desde la pandemia aceptar vuelos de deportación estadounidenses que transportan cubanos atrapados en la frontera entre Estados Unidos y México.

Esto brinda a las autoridades norteamericanas una herramienta nueva, pero limitada para disuadir a los migrantes cubanos de que no hagan el peligroso recorrido hasta la frontera sur. Hasta el momento, desde noviembre pasado, más de 220 mil cubanos han llegado a Estados Unidos, en una ola migratoria de récord.

Desde finales de octubre, una ola de detenciones de migrantes cubanos avivó los temores de que se reanudaran las deportaciones a la isla, un temor que se acaba de comprobar con este permiso de vuelos de deportaciones desde Estados Unidos a Cuba.