Esta semana decenas de personas se agolparon ante los bancos habaneros debido a que siete de estos establecimientos se quedaron sin efectivo para abonar a sus clientes, ya sea por salarios o cualquier otro trámite de extracción. Esta situación no es única de la capital ya que desde varias provincias de Cuba se reporta similar problema. 

Según destaca una nota de Diario de Cuba, los afectados exigieron una respuesta convincente por parte de las autoridades de los bancos ya que se trata en efecto de sus salarios o jubilaciones. Una mujer dijo al medio citado que hace más de diez días que le enviaron dinero a su cuenta y no ha podido extraerlo por falta de dinero en los cajeros automáticos de la capital. 

«Es una situación de país, los cajeros automáticos no tienen dinero para los jubilados. Las personas que tienen cuentas de ahorro, están yendo al banco a buscar su dinero y el banco no les está pagando. El recibo nuestro lo hemos llevado a siete bancos diferentes en toda La Habana y no se ha podido cobrar”, detalló la fuente.

HABANA SIN DINERO EN LOS CAJEROS 

Otros habaneros entrevistados aseguraron que casi diez familias se encontraban “dando un escándalo” en un banco porque no habían podido cobrar giros muchísimo más grandes, pero también algunos muy pequeños. 

«Si me enviaran el dinero en Moneda Libremente Convertible (MLC) no puedo pagar el transporte, no puedes pagar la compra de un equipo, no puedes comprar un dulce, hace falta el dinero de manera física”, explica una segunda persona. “El MLC no existe, eso una mentira. Lo único que queda es preguntar qué tiempo estiman ellos, porque se están apuntando hasta en papeles para hacer una reservación”, añadió otro. 

El desabastecimiento de billetes en los bancos ha provocado largas filas en las entidades financieras de toda Cuba desde el horario de la mañana. Hace poco el gobierno del país anunció que limitaría la extracción de efectivo a los negocios privados e implantó el llamado servicio de “Caja Extra”, que le autoriza al cliente pedir un límite de hasta cinco mil pesos en entidades que manejen efectivo, como las bodegas o algunos puestos de ventas agropecuarias.