Autoridades de Cuba reconocieron la gravedad de la crisis eléctrica y confirmó que la termoeléctrica Antonio Guiteras, en Matanzas, deberá detenerse en los próximos meses para recibir un mantenimiento impostergable. La noticia llega en medio de una situación crítica, marcada por apagones prolongados en todo el país y un déficit de generación que golpea con fuerza a la población.
La información fue divulgada tras una conferencia de prensa con directivos del Ministerio de Energía y Minas (MINEM) y de la Unión Eléctrica (UNE), quienes admitieron que la situación es “dura” y que la Guiteras, la mayor termoeléctrica de Cuba, no puede seguir operando sin una reparación profunda.
Los funcionarios explicaron que el sistema eléctrico nacional enfrenta limitaciones estructurales derivadas de la falta de financiamiento, la obsolescencia tecnológica y la escasez de combustible.
En los últimos meses, la Antonio Guiteras ha sido protagonista de inestabilidades constantes que derivaron en apagones generalizados.
Sumado a ello, la central flotante que debía reforzar la generación eléctrica salió de operación en agosto, lo que redujo aún más la disponibilidad de energía en el país.
Aunque las autoridades destacaron que en el sector de las energías renovables se han cumplido proyecciones con 29 parques solares fotovoltaicos en funcionamiento, reconocieron que la generación solar es intermitente y no puede sustituir la base térmica deteriorada.
Esta situación obliga a depender de plantas como la Guiteras, que arrastra años de explotación sin el mantenimiento adecuado.
La inevitable parada de la termoeléctrica preocupa a los cubanos, ya que supondrá apagones aún más prolongados en un escenario de por sí crítico.
El gobierno asegura que el mantenimiento se hará en el menor tiempo posible, pero los especialistas advierten que la reparación no resolverá los problemas de fondo del sistema energético nacional y que en poco tiempo, volverá la Guiteras a estar fuera por alguna rotura, como sucede de manera constante en los últimos años.