Como era de esperarse, tras las medidas de aumento de precios del gobierno cubano (combustible, gas, electricidad, etc.), los transportistas privados no esperaron mucho para aumentar el costo del traslado de pasajeros en ciudades de la isla, como Santa Clara, en el centro del país.

Según una página de Facebook, Fuerza del Pueblo, ligada a la oficialidad en esa provincia, esta semana, inspectores solicitaron cancelaciones de licencias de operación de transporte y multaron con 8000 mil pesos cubanos a transportistas que alteraron precios y tarifas aprobadas en la capital villaclareña.

“Inspectores en Santa Clara enfrentaron conductas que afectan al pueblo en materia del servicio de transportación de pasajeros. Cochero cobra $30 desde 12 Plantas del Sandino hasta el Hospital Infantil. Cochero cobra $30 desde Buen Viaje hasta punto de recogida de carretera a Camajuaní. Cochero cobrando $30 desde la piquera terminal intermunicipal hasta el Hospital. Motoneta cobra $50 desde Buen viaje a la Universidad”, detallaron.

Aumentos de precios en la transportación privada en Cuba

Esta se sabía que era una de las consecuencias principales ante el aumento del precio del combustible a aplicarse a partir del 1.º de febrero.

“Esta es una justificación que los privados siempre utilizan para aumentar los costos del traslado de pasajeros. Ahora llueven las multas porque los inspectores están activados, pero luego se van y todo vuelve a lo mismo. Y los precios se quedan como impongan esos privados”, comentó una residente al respecto.

Otra apuntó que “uno está trabajando por gusto, para un salario que no le alcanza para nada y cuando coges para una parada a trabajar pasan muchísimos carros con chapa estatal y no le paran a nadie”.

“¿Dónde está la ley? Si a esa gente son a los primeros que hay que aplicársela, ¿por qué no lo hacen? Lo que todos tiene que hacer y deberían es tirarle fotos en el momento que no te pare para que vean cuantos explotes va a ver. Esos son los primeros que deberían ser multados, los carros estatales”, agregó.