El arribo de cargas no acompañadas, asunto que genera no pocas insatisfacciones y malestar entre cierto sector de la población cubana podría verse significativamente favorecido a partir de la autorización por parte del gobierno de la isla para que todas las aerolíneas puedan de realizar esas operaciones de transportación.

Así se dio a conocer por el diario Granma este 2 de marzo en el artículo Aeronáutica civil de Cuba centrada en las soluciones, donde la Corporación de la Aviación Cubana S.A (CACSA) informó que ha previsto para el año 2020 permitir a todas las aerolíneas la posibilidad de importar cargas no comerciales.

Dichas medidas van encaminadas a perfeccionar la transportación de cargas, una de los aspectos que genera insatisfacción por parte de la población, un tema debatido en el balance anual del sector.

En la actualidad solamente algunas empresas y aerolíneas pueden llevar a cabo esas operaciones, lo cual origina angustias e inconformidades entre los cubanos que importan cargas no acompañadas pues se dilatan los tiempos de espera hasta que por fin son recibidas.

Por otro lado, ante la dilatación de los despachos aumenta el riesgo de daño, pérdida o substracción, como han denunciado no pocos clientes, que ya han sufrido los perjuicios causados por la vandalización de sus envíos.

Eduardo Rivero, director de Aerovaradero, explicó que para el actual año su aerolínea de conjunto con CACSA han previsto la incorporación de nuevas estrategias comerciales, la ampliación de los servicios habituales y trabajar en favor de la calidad de los mismos.

Según sus valoraciones, esa entidad ha dado pasos sólidos en cuanto a las operaciones con las cargas y, referente al servicio comercial, han mejorado igualmente los tiempos de extracción por parte de las empresas, aunque no obstante, aún persisten algunos organismos que mantienen los plazos por más de 30 días en los almacenes.

“Las medidas que forman parte de esta estrategia comercial incluyen la apertura a todas las aerolíneas para importar cargas no comerciales en La Habana, proceso que se pretende generalizar en el país cuando la empresa cree las condiciones”, explicó el directivo.

Según publica Granma, en el último balance se reconocieron deficiencias asociadas a la transportación de cargas, un “proceso en el cual se disminuyeron los tiempos de entrega a los clientes, comportándose el ciclo de despacho, al cierre del año, inferior a igual periodo del almanaque anterior”.

No obstante, a juzgar por la persistencia de las quejas las quejas y las repetidas denuncias de los cubanos en las redes sociales respecto al manejo de las cargas no acompañadas, así como las tardanzas para efectuar la recepción de las mismas, el asunto no parece haber experimentado un cambio tan significativo.

Al cierre de 2019 se habían transportado 7 mil de toneladas de carga a la isla, lo cual dista muchísimo de la demanda. Cientos de cubanos esperan angustiados durante varios meses los arribos de aquellas cargas enviadas desde países como Panamá, tal y como se puede leerse en medios alternativos de prensa o en grupos creados para el seguimiento esas operaciones en redes sociales como Facebook.

Sin embargo, el Granma exalta que en “el caso del tratamiento y manipulación de las cargas, se evidenció el impacto de la implementación de un grupo de medidas organizativas y la materialización de las inversiones previstas tanto en infraestructura como en equipamiento”.

De igual manera explicó el diario oficial que “se intensifica el trabajo en los 14 programas de desarrollo vinculados al equipamiento especial y tecnológico, bases de combustible, navegación aérea, manipulación y tratamiento a las cartas, rehabilitación y repavimentación de las pistas, los que se encuentran en diferentes etapas”.

Además, refiere que se ha trabajado en la modernización tecnológica de los servicios aeroportuarios, a partir de la unificación de los sistemas de reserva y la incorporación de quioscos automáticos para el check-in.