El tercer mes del año 2024 cerró con cifras en descenso si nos referimos a las exportaciones de petróleo de Venezuela a Cuba. Durante marzo la nación, rica en combustibles, apenas envió a la Isla 34 mil barriles diarios (bpd). 

La cifra significó idéntico balance si la comparamos con lo registrado en febrero último. El dato es inferior al promedio de 56 mil bpd enviados en 2023. Varios son los factores que inciden, de forma directa, en este marcado descenso de los envíos de crudo a La Habana. 

Entre las razones más significativas están la mayor demanda internacional de petróleo y el levantamiento temporal de varias sanciones de Estados Unidos respecto al combustible de Venezuela. De ahí, que los envíos de crudo a la Isla sean menores respecto a lo mostrado en todo 2023. 

Compradores apurados

La prisa para comprar el crudo venezolano por parte de varios países es otra causa de los bajos volúmenes de envíos a Cuba. Resulta que algunas naciones se han interesado durante los últimos meses por ese crudo y quieren concertar negocios antes del 18 de abril próximo. Justo ese día expirará una licencia de Washington que ha permitido al país vender libremente su producción.

A propósito, la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVESA) está consciente de que luego de esa fecha pudieran volver las sanciones. Sus ejecutivos valoran varias estrategias sobre los próximos destinos de sus producciones. 

En marzo último 52 barcos salieron de puertos venezolanos con alrededor de 884.935 barriles por día (bpd) de crudo y productos refinados. Asimismo, el país exportó 463 mil toneladas métricas de subproductos del petróleo y petroquímicos.

La cifra recibida por Cuba en marzo, en tanto, representó un discreto aumento sobre la media de 32 mil bpd de enero. Lo cierto es que los envíos se han reducido drásticamente con relación al pasado año. Entonces, PDVSA exportó el 8% de su producción a Cuba, para unos 56 mil bpd.