El último informe de la Universidad Estatal de Colorado sobre la temporada ciclónica en el Atlántico mantiene la alerta para Cuba y otras zonas vulnerables del Caribe.

Aunque con una ligera reducción respecto al pronóstico anterior, los expertos advierten que la actividad sigue siendo superior al promedio histórico.

16 tormentas y 8 huracanes previstos

El informe actualizado, divulgado por el meteorólogo Philip Klotzbach en la red social X, estima que en 2025 se formarán 16 tormentas con nombre, 8 huracanes y 3 de gran intensidad (categoría 3 o superior en la escala Saffir-Simpson). Estas cifras se comparan con las 17 tormentas, 9 huracanes y 4 intensos previstas en junio.

A pesar del ajuste, los valores continúan por encima del promedio de 1991–2020, que es de 14,4 tormentas, 7,2 huracanes y 3,2 huracanes mayores. También se prevén 145 puntos de actividad ciclónica neta (NTC) y 140 de energía ciclónica acumulada (ACE), indicadores clave en el monitoreo de estos fenómenos.

Temperaturas oceánicas elevadas y ausencia de El Niño

Las condiciones actuales favorecen un entorno propicio para el desarrollo de ciclones. El Atlántico se mantiene con temperaturas por encima de lo normal, y no se esperan los efectos del fenómeno El Niño, que habitualmente reduce la formación de huracanes en esta cuenca.

Klotzbach subrayó que, aunque las cifras se hayan reducido ligeramente, “una sola tormenta puede convertir la temporada en crítica”. Por eso, insiste en la necesidad de preparación en las regiones más expuestas.

Cuba, en zona de alto riesgo

En su pronóstico anterior, la CSU advirtió que hasta un 56% de la actividad ciclónica podría tener impacto en el Caribe y el sur de Florida. Este dato no ha cambiado. En el caso cubano, la combinación de una infraestructura debilitada, problemas energéticos y déficit de recursos para emergencias aumentan el riesgo ante un impacto directo.

El Instituto de Meteorología de Cuba ya había alertado en mayo sobre una temporada activa, con riesgo moderado para el país. La vigilancia constante y la preparación comunitaria serán claves ante la amenaza potencial de huracanes intensos.

Próxima actualización y recomendaciones

La próxima revisión del pronóstico está prevista para el 6 de agosto. Hasta entonces, los expertos recomiendan revisar los planes de emergencia, asegurar viviendas y mantenerse informados a través de fuentes oficiales.

Aunque aún es incierto cuántas de las tormentas tocarán tierra, lo que sí está claro es que la temporada será más activa de lo habitual y Cuba debe estar preparada para enfrentar posibles eventos severos.