A pesar de las complicaciones en la disponibilidad de suministros que integran la cesta básica, el Ministerio de Comercio Interior de Cuba asegura la provisión de productos esenciales a la población para el último trimestre de 2023, tal y como publica hoy Tribuna de La Habana.

Según informó Yosvany Pupo Otero, viceministro primero del Comercio Interior, se garantizó la distribución de las siete libras de arroz correspondientes a cada consumidor en octubre.

En referencia al periodo actual, el viceministro destacó que se seguirán expendiendo las siete libras de arroz estipuladas, aunque la venta se realizará en dos momentos. Afirmó que la misma cantidad está asegurada para diciembre y se entregará sin demoras.

En cuanto a la distribución del café, se aseguró que se cumplirá con la entrega dentro del mes de noviembre, y se producirá la cuota correspondiente a diciembre, ya que la materia prima importada se encuentra en territorio cubano. Sin embargo, en el caso del azúcar, la venta a los consumidores en La Habana aún no ha concluido para este mes.

Para diciembre, se restablecerán las cuatro libras de azúcar por persona, conforme a la normativa vigente. Pupo Otero señaló retrasos en la llegada de la sal a las bodegas debido a problemas de transporte, pero se espera solucionar esas demoras antes de que finalice 2023.

Respecto al aceite, se garantizó su presencia en cada hogar cubano durante los dos últimos meses del año. En cuanto a la leche, cuya distribución se basa en el acopio, se implementaron estrategias para asegurar su disponibilidad para los niños de cero a seis meses de edad en noviembre.

El pollo y la carne de res

Las mayores dificultades se observan en la disponibilidad de pollo, al ser un producto importado, así como en la carne de res destinada a los niños y a dietas médicas. Se mantendrá la entrega controlada de productos de aseo, como jabón de lavar y crema dental, durante noviembre y diciembre, ajustándose a la composición de los núcleos.

En cuanto al jabón de tocador, se entregará este mes según la cantidad de personas en el núcleo, y al final del año se venderá uno por consumidor.

El viceministro agradeció el apoyo de organismos internacionales, como el Programa Mundial de Alimentos, y de naciones solidarias por sus donativos, los cuales alivian la compleja situación de Cuba en relación con los insumos para sus habitantes.