A pocos días de haber lanzado el paquete de medidas más impopular de los últimos años, la vicepresidenta de operaciones de ETECSA, Sybel Alonso Baldor, ha invitado públicamente a “sorprender a papá” con una recarga internacional. Lo ha hecho como si la empresa no hubiera dejado a millones de cubanos virtualmente desconectados. Como si ya estuviera superada la crisis generada por el llamado «paquetazo» de los últimos días.

Una promoción en medio de la indignación generalizada

La oferta —vigente del 9 al 15 de junio de 2025— promete “estar más conectados” mediante recargas desde el extranjero. Lo que no dice el mensaje, publicado en su cuenta oficial de X, es que el valor real del dólar que ETECSA aplica a estas recargas se ubica por debajo de los 25 CUP. Muy lejos del precio en el mercado informal, que ronda los 360 CUP.

El contexto no puede ignorarse: ETECSA ha limitado las recargas nacionales en moneda cubana a 360 CUP por mes, cantidad que apenas permite comprar 6 GB de datos. Una vez consumido ese paquete, los usuarios solo podrán acceder a internet mediante tarifas estratosféricas en pesos cubanos (hasta 11.760 CUP por 15 GB) o depender de una recarga internacional… si tienen familiares en el exterior.

Para quienes no reciben remesas o recargas, la medida representa una desconexión directa. No hay forma de continuar navegando si se agotan los datos comprados con CUP.

La “recarga regalo” no es lo que parece

La promoción de ETECSA ofrece 25 GB “de regalo” a quienes reciban una recarga internacional entre el 9 y el 15 de junio. Sin embargo, estos regalos están sujetos a las condiciones de la recarga mínima (que suele partir de los 500 CUP o más) y se convierten, en la práctica, en una forma de mantener el servicio restringido a quien pueda pagar desde fuera.

Mientras tanto, dentro de Cuba, los usuarios enfrentan tarifas que superan por mucho el salario promedio del país (5.839 CUP según la ONEI). En la calle, ya muchos se refieren al cambio de política como “el paquetazo digital”. No falta quienes se mantengan firmes en su denuncia, sobre todo desde el estudiantado universitario. Y tan tensa es la situación que Etecsa ha prometido un plan de datos de internet intermedio y más económico.

¿Y quién habla por los que no tienen familia afuera?

En redes sociales, las críticas no se han hecho esperar. “Nos desconectan por dentro, y después nos dicen que nos conectemos por fuera. ¿Y los que no tenemos a nadie afuera?”, comenta un usuario en respuesta a la publicación de la directiva.

El nuevo sistema de precios no solo refuerza la desigualdad, sino que convierte a la conectividad en un privilegio para quienes reciben remesas, dejando fuera a una gran parte del país. Y en ese escenario, desde la empresa estatal no hay ni una sola mención al impacto de sus medidas: solo promociones “festivas”, como si nada hubiera cambiado.