El aceite sigue siendo uno de los productos más demandados y al mismo tiempo escasos desde hace años en Cuba.

Sin embargo, en el mercado informal se venden en varios cientos de pesos cubanos. La fuente, lo saben todos, son las propias empresas y tiendas del gobierno.

Así lo acaba de confirmar un reportaje transmitido en el Noticiero de Televisión, según el cual los robos en la “Aceitera Alberto Álvarez”, en Regla, han sido una constante en los últimos meses. Se trata de una instalación en la que se envasa aceite de la canasta básica normada y también cantidades destinadas a la venta en tiendas. 

Desde febrero han sido separados de sus puestos de trabajo 49 personas, involucrados en nueve casos diferentes de robo de aceite comestible.

Maruán Fernández, director general de la Empresa de Aceites y Grasas de La Habana, declaró a la televisión que casi la mistad de los implicados “eran directivos y funcionarios que se aprovechaban para no producir lo que había producir o que el aceite no tuviera la calidad con que tenía que llegar a la población”. 

“Hemos tenido que sustituir a muchos directivos, cambiar procedimientos que no estaban establecidos, poner parámetros de control en la empresa para poder llegar a lo que estamos tratando de producir para el pueblo”, agregó Maruán Fernández. 

Robo de aceite en La Habana

Ante el incremento de los robos en la planta envasadora de aceite en el municipio de Regla, hace seis meses se han ampliado las acciones de control allí. No obstante, los intentos de robo han continuado, y varios vigilantes han sido sobornados con ese fin.  

Recientemente varias trabajadoras fueron atrapadas en la calle con seis litros de aceite. Las pistas llevaron a un jefe de brigada, detenido en estos momentos. 

En los primeros días de noviembre dos hombres y dos mujeres fueron capturados luego de atravesar la cerca de la fábrica. Los individuos intentaron robar un centenar de litros de aceite.