Los niveles inflacionarios en Cuba siguen alcanzando escalones insospechados. Uno de los precios más alarmantes de los días más recientes es el del saco de harina.

Una Mipyme, radicada en Santiago, tiene en venta el producto por $11 500.00 CUP. Valores sorprendentes y muy alejados de los ingresos promedios de un trabajador en la Isla.

Los comentarios en las redes sociales, sobre todo en Facebook, no se han hecho esperar a propósito del tema. Varias fotos muestran el local, rentado por negocios privados en Santiago de Cuba, donde se ven alrededor de 40 sacos del alimento. 

Un usuario comentó que “mientras las panaderías estatales no son capaces, en ocasiones, de garantizar el pan normado, mipymes como esta venden harina de trigo importada”. La harina en cuestión es elaborada en Panamá de la marca Espiga Blanca. 

Mipymes al acecho. ¿La mejor opción?

Como se recuerda, a inicios del pasado mes de junio el desabastecimiento de harina en las panaderías estatales llegó a un punto crítico. En varios territorios del país no se pudo completar la cuota de pan normado diario por la escasez de la materia prima fundamental. 

Tras varias decisiones de alto nivel se acordó que las Mipymes aportaran la harina de trigo para que la Cadena Cubana del Pan recobrara sus producciones. En este caso no se relaciona directamente con el “pan de la libreta”. Esas producciones proponen otros precios más elevados, en dependencia del acuerdo local Comercio-Mipyme. 

Algunos usuarios se preguntan si la intervención de las Mipymes es la mejor opción para estos casos. Sin embargo, viendo el panorama actual de la economía del país no hay otra fórmula, ahora mismo, para mantener una producción estable de pan. 

Las producciones del pan de la canasta básica se reanudaron a mediados de junio tras la llegada de un buque cargado de harina de trigo. Sin embargo, esa materia prima solo cubrirá la demanda del país por, alrededor, de un mes.