Una novedosa planta de procesamiento de cacao ya está lista en Baracoa, municipio más oriental de Cuba y máximo productor del grano. La costosa inversión ascendió a $43 000.000 entre moneda nacional y extranjera y la renovación tecnológica fue sustancial. La UEB Derivados del Cacao Baracoa pone a prueba una tecnología de punta adquirida en 2018. Luego, los años de pandemia retrasaron el montaje, sobre todo porque los expertos foráneos no podían viajar a la Isla por razones obvias.

El objetivo principal de la planta es la fabricación de bombones y tabletas. Desde el pasado mes de abril ensaya su nueva línea, aún sin la validación oficial de los expertos internacionales.

No obstante, se prevé que se mantenga la producción de un renglón muy deprimido durante los últimos años debido a la obsolescencia tecnológica y desbalances productivos. 

Maquinaria nueva, ¿produce más? 

Según la prensa oficial, la moderna maquinaria permite que el procesamiento sea el ideal para producciones de este tipo. La descascaradora, el molino y la prensa trabajan a la par ofreciendo aceptables resultados en las líneas actuales de trabajo.  

Por ejemplo, la Número 1 se dedica al procesamiento industrial del grano, incluye equipos para secar, tostar y desbacterizar la materia prima. Además, cuenta con tubos de enfriamiento y sistema de agua caliente, este último para conservar la densidad de los productos en elaboración.

Por si fuera poco, Derivados del Cacao Baracoa también modernizó su laboratorio de análisis físico-químico y sensorial. Su director, Pedro Azahares Cuza, comentó al diario Granma que permitirá evitar eventos microbiológicos, es garantía de un producto final con estándares internacionales de inocuidad. “Eso no era posible concretarlo con la antigua tecnología”.

Entre otras mejoras, la inversión supuestamente asegura la ampliación de la base logística, incluyendo el parque de transporte. Por último, se instaló un sistema de aterramiento y quedó lista una cisterna con capacidad para almacenar 540 m3 de agua. Así se garantiza mantener el ritmo de producción durante una semana completa.