El camino para que se concrete un tercer cheque de ayuda a los estadounidenses pudiera estar más despejado luego de confirmarse que los demócratas alcanzaron la mayoría necesaria en ambas cámaras del Congreso.

En efecto, con el triunfo de los demócratas Jon Ossoff y Raphael Warnock, los demócratas ganan control del Senado, lo cual ha avivado las esperanzas de no pocos estadounidenses sobre la posibilidad de que se entregue un tercer bono de ayuda económica, el más alto, pues se estima que podría ser de $2000.00 dólares.

El propio senador Ossoff dijo que el cheque de estímulo llegaría las manos de los norteamericanos dos semanas y media después de las elecciones de Georgia, según publicó WGXA News. Los dos nuevos senadores demócratas de Georgia juramentarán una vez que el secretario de ese Estado, Brad Raffensperger, certifique los cómputos lo cual será antes del 22 de enero.

Lo cierto es que tras la victoria de su partido los legisladores de la bancada azul podrían impulsar la iniciativa de un nuevo cheque de estímulo que ya fue aprobado antes en la Cámara Baja, o bien aprobar la diferencia de este con el pago anterior (600), y entregar unos $1400.00 dólares adicionales, hasta completar la cifra que buscaban aprobar.

“De las primeras cosas que haré cuando nuestros nuevos senadores estén ocupando sus butacas es entregar los cheques de $ 2000.00 dólares a las familias estadounidenses”, dijo Chuck Schumer, líder de la minoría del Senado, y quien según algunos analistas podría ponerse a la cabeza de la cámara alta una vez esta asuma su nueva composición.

Hunter Hammond y Ed Mills, analistas de Heights Securities y del Banco de Inversión Raymond James, respectivamente, coincidieron al afirmar a CBS News, que un nuevo acuerdo de estímulo podría llegar en el mes de marzo.

Sin embargo, aunque toda esperanza es bien fundamentada se requeriría un consenso total entre toda la bancada demócrata y los congresistas independientes para conseguir los 50 votos que luego con el de la vicepresidenta Kamala Harris alcanzarían la necesaria mayoría para aprobar el cheque. Ello sin obviar que el Congreso también podría enfrentar dificultades para decretar una ayuda adicional luego que la última legislación extendió los beneficios a los desempleados hasta mediados de marzo de 2021.

El último mes los empleadores cancelaron unos 140 000 empleos, según el Departamento del Trabajo, que además refirió que los indicadores de desempleo en el país se situaron en el mismo nivel que noviembre, sobre el 6,7. Ello indica que 10 millones 700 mil estadounidenses siguen sin trabajo, de ahí la urgencia de  nuevas ayudas.

Los pagos del segundo cheque de ayuda comenzaron a enviarse desde el 30 de diciembre, y su entrega se extenderá hasta el 15 de enero, aunque se han denunciado algunas irregularidades con los envíos de 600 dólares del IRS a “cuentas equivocadas”, sobre todo en el caso de personas que hicieron su declaración de impuestos con Turbo Tax y H&R Block.

Joe Biden, ya reconocido oficialmente como presidente electo, también ha manifestado su interés en que los pagos directos sean enviados cuanto antes a los norteamericanos como un importante estímulo a la recuperación económica del país, fuertemente azotado por la pandemia del covid-19.