El Gobierno cubano puso en marcha un nuevo sistema para regular la compra de divisas a la tasa oficial, tras la entrada en vigor del Decreto-Ley 113 de 2025 y sus resoluciones complementarias.
La medida establece un mecanismo centralizado mediante el cual solo determinados individuos podrán adquirir dólares u otras divisas directamente al Estado.
¿Qué es la ACAD y por qué importa?
La Asignación de Capacidad de Acceso a la Divisa, conocida como ACAD, es el instrumento que permitirá a ciertos actores comprar divisas al Estado usando pesos cubanos y al tipo de cambio oficial.
No funciona como una ventanilla abierta para cualquiera. Es una autorización previa. Sin esa aprobación, no existe acceso.
Y aun con la aprobación, la disponibilidad depende de que el Estado tenga fondos en su caja central.
Este detalle lo cambia todo. Porque la ACAD no garantiza que haya dólares. Solo abre la puerta a solicitarlos dentro del esquema oficial.
¿Quién decide quién puede comprar dólares?
La norma concentra la decisión en el Ministerio de Economía y Planificación. Ese ministerio define a quién le aprueban la ACAD, para qué objetivo y por cuánto tiempo.
En términos prácticos, el acceso a divisas se convierte en una facultad administrativa. No es un derecho económico ni una operación de mercado.
Además, las autorizaciones se orientan hacia actividades que el propio Estado considere prioritarias, como la sustitución de importaciones, los encadenamientos productivos y la generación de exportaciones.
¿Qué tipo de entidades podrían recibir esa autorización?
El diseño del sistema apunta primero a sectores productivos y operaciones consideradas estratégicas. En ese grupo entran empresas estatales, empresas mixtas y algunos actores privados autorizados, siempre que su actividad esté alineada con los objetivos del plan económico.
También pueden quedar incluidos exportadores y negocios vinculados a proyectos que aporten divisas o reduzcan la salida de moneda extranjera del país.
En la práctica, no se trata de quién necesita divisas, sino de quién cumple los criterios definidos por la planificación central.
¿Podrán las mipymes comprar dólares al tipo oficial?
La respuesta depende del tipo de actividad que realicen.
Las mipymes que exporten, participen en cadenas productivas autorizadas o mantengan contratos aprobados en divisas tendrán mayores posibilidades de acceso. En cambio, aquellas que operen solo en el mercado interno en pesos cubanos enfrentarán más limitaciones.
El nuevo sistema establece una diferencia clara entre los actores que pueden aspirar a divisas oficiales y los que deberán seguir recurriendo a otras vías.
¿Qué significa esto para la población?
La ACAD no está diseñada para la compra de divisas por parte de personas naturales. El mecanismo se orienta exclusivamente a actores económicos autorizados.
Sin embargo, el impacto se traslada a la vida diaria. El acceso o no de las empresas a dólares oficiales influirá en su capacidad para importar, sostener la producción y fijar precios.
Si el acceso es limitado, los costos seguirán presionando al mercado interno, donde el peso cubano continúa perdiendo capacidad de compra.
¿Qué elementos habrá que observar a partir de ahora?
Tres factores serán determinantes.
El primero es cuántos actores económicos reciben realmente la autorización y bajo qué criterios. El segundo es la disponibilidad real de divisas en la caja central del Estado. El tercero es la distancia entre el tipo de cambio oficial y el valor que marca el mercado informal.
El nuevo sistema introduce un esquema de acceso administrado a la divisa. No elimina la escasez ni la brecha cambiaria, pero redefine quién puede intentar sortearla desde el marco legal.