El Tribunal Supremo Popular de Cuba informó que este martes 11 de noviembre comenzará el juicio oral contra el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández.
La vista, programada para las 9:30 de la mañana, se llevará a cabo en la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado.
La información fue difundida mediante una nota oficial en la que se confirma que Gil comparecerá como acusado ante el tribunal.
La causa se enmarca dentro de los procedimientos penales por presuntos delitos relacionados con la seguridad nacional, aunque el texto no detalla los cargos específicos.
Juicio a puerta cerrada
El proceso se desarrollará sin acceso al público ni a la prensa. Solo estarán presentes las partes implicadas y las personas expresamente autorizadas por el tribunal.
Según la nota, esta medida se justifica por “razones de seguridad nacional”, una práctica contemplada en la legislación cubana para casos considerados sensibles.
De acuerdo con el comunicado, la decisión se apoya en el artículo 153 de la Constitución de la República de Cuba y el artículo 477.1 de la Ley del Proceso Penal.
Ambos establecen que los juicios pueden celebrarse a puertas cerradas cuando así lo exija la protección del Estado o de sus instituciones.
Garantías procesales
El Tribunal Supremo Popular afirmó que se han cumplido las garantías del debido proceso.
Señaló que tanto los abogados defensores como el propio acusado tuvieron acceso al expediente judicial y a las conclusiones provisionales de la Fiscalía.
Asimismo, precisó que ya fueron entregadas las conclusiones finales de la defensa.
La nota subraya que todas las actuaciones previas se realizaron conforme a lo dispuesto por la ley y que las partes fueron notificadas dentro de los plazos legales.
No obstante, no se han revelado detalles sobre los testigos, las pruebas presentadas o el tiempo estimado que durará el juicio.
Trayectoria y contexto del caso
Alejandro Gil Fernández ocupó el cargo de ministro de Economía y Planificación durante varios años y fue uno de los principales responsables de la política económica del país.
En su rol como viceprimer ministro, participó en las estrategias de recuperación económica y en la gestión de la crisis financiera interna.
Su destitución, ocurrida meses atrás, marcó un giro dentro del Gobierno cubano. Desde entonces, las autoridades guardaron silencio sobre la investigación hasta la publicación de la nota oficial que ahora confirma el inicio del proceso judicial.
El caso de Gil ha despertado una amplia atención tanto en la isla como fuera de ella. Observadores internacionales han señalado la importancia del proceso por tratarse de una de las figuras más visibles dentro del gabinete. Sin embargo, la ausencia de información pública sobre los cargos genera especulaciones y aumenta la expectación en torno al juicio.
Expectación nacional e internacional
Diversos analistas coinciden en que el proceso judicial contra Alejandro Gil podría tener repercusiones políticas. En los últimos años, el exministro fue uno de los portavoces más visibles de las reformas económicas impulsadas por el Ejecutivo, por lo que su caída representa un hecho sin precedentes en la cúpula gubernamental.
Mientras tanto, no se ha confirmado si el juicio tendrá una duración limitada ni cuándo se emitirá la sentencia. Tampoco se ha informado si el fallo será de conocimiento público o permanecerá bajo reserva por motivos de seguridad del Estado.
con eso de seguridad nacional tiran una cortina de humo para q el pueblo no sepa el nivel de corrupción q existe en la élite gobernante.Cada día se superan más
por estás mismas cosas lo más importante es ser transparente en la causa 1 y 2 el pueblo cubano estuvo al tanto de lo ocurrido para evitar tergiversarsaciones existe el espionaje la malversación etc debe conocerse con sinceridad la envergadura de los hechos en el día día ocurren sucesos como el buso de poder de los jefes la apropiación indebida de las descomercializacuones de hoteles el mal manejo de las instalaciones en un país que todo es de todos pero a nadie le importa solo al que le duele que exista la corrupción y la incompetencia
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