Estados Unidos expulsó entre lunes y martes a más de 120 migrantes cubanos a Ciudad Juárez, en México. Los oriundos de la Isla habían permanecido varios días detenidos en territorio estadounidense.

La devolución fue hecha través del puente Stanton-Lerdo. De acuerdo al reporte de medios locales, los agentes estadounidenses acompañaron a los cubanos hasta una sección del puente. A partir de allí, quedaron en suelo mexicano, donde deberán esperar por una cita ante una Corte de Inmigración. En esa instancia se definirá su suerte. 

Según varios testimonios, a los cubanos no les dijeron que serían regresados a México. 

Algunos de ellos, que cuentan aún con dinero, decidieron quedarse en hoteles. Mientras, otros se dirigieron a tiendas en la avenida Juárez y compraron pantalones, camisas, botas y sombreros al estilo norteño. El objetivo, a todas luces, sería pasar inadvertidos, y evitar así las extorsiones de traficantes y policías corruptos. Quizá algunos, incluso, procuren volver a cruzar la frontera. 

Entre los cubanos expulsados uno refirió haber sido separado de su esposa, que se quedó en Estados Unidos. Según dijo, están casados por papeles en Cuba, sin embargo eso no importó y ahora cada cual sigue un rumbo distinto.  

Cambio de estrategia

La deportación inmediata está contemplada en el polémico Título 42 aprobado durante la administración de Donald Trump. Esta normativa sostiene que los migrantes representan un riesgo para la propagación de covid-19 para los estadounidenses. 

Sin embargo, luego de la llegada a la presidencia de Joe Biden no había sido aplicada a los cubanos, y sí a migrantes de otros países. Evidentemente se trata de un cambio de estrategia ante el enorme flujo migratorio de la nación antillana. Solo durante marzo, más de 32 000 cubanos ingresaron a Estados Unidos a través de la frontera sur.

Bajo el Título 42, los migrantes irregulares son devueltos a México unas horas después de cruzar la frontera. Llama entonces la atención que los cubanos expulsados llevaban más de 10 días detenidos en territorio estadounidense.