El sur de la Florida se prepara para enfrentar un fin de semana marcado por intensas lluvias, según los pronósticos meteorológicos más recientes.

Aunque los expertos aún no confirman si el sistema que se forma en el Golfo de México evolucionará en una depresión o tormenta tropical, algo es claro: el área recibirá torrenciales aguaceros.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha estado monitoreando de cerca este sistema. Las lluvias previstas podrían impactar duramente no solo al sur de la Florida, sino a varias zonas que aún se recuperan del devastador paso del huracán Helene. Aunque no se espera que la perturbación evolucione de inmediato, el Servicio Nacional del Tiempo (NWS) advierte que la lluvia podría comenzar el domingo y continuar hasta mediados de la próxima semana.

Precipitación y posibles afectaciones

Los pronósticos actuales indican que el sur de la Florida podría recibir entre tres y siete pulgadas de lluvia, y algunas áreas podrían llegar hasta las 12 pulgadas. Este volumen de precipitación genera preocupación, especialmente porque gran parte de la región ya está saturada después de meses de lluvias. Las áreas con problemas de drenaje deficiente podrían experimentar inundaciones rápidamente, advierten los meteorólogos.

A pesar de la inexactitud del pronóstico debido a la distancia del sistema, las probabilidades de lluvia y tormentas ya sobrepasan el 70% a partir del domingo. En muchas áreas, solo se necesitarán unas pocas pulgadas de lluvia adicionales para generar inundaciones, lo que aumentará el riesgo de afectaciones en los próximos días.

Impacto positivo: descenso en las temperaturas

El lado positivo de este fenómeno meteorológico es que las lluvias traerán consigo temperaturas más frescas. Según el NWS, el incremento en la nubosidad mantendrá las temperaturas entre los 80 y 85 grados Fahrenheit, lo que aliviará el intenso calor que ha afectado al área en las últimas semanas.

Aunque aún no se ha determinado si este sistema se convertirá en una tormenta tropical, las autoridades llaman a los residentes del sur de la Florida a estar preparados para condiciones de lluvia intensa y posibles inundaciones, especialmente en áreas con problemas de drenaje.