Cuba vive una ola de chikungunya, pero desde el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) desmienten los rumores que circulan en redes sociales sobre mezclas de virus.
La Dra. Sonia Resik Aguirre, jefa del Departamento de Virología, fue tajante: “El virus chikungunya no ha recombinado con nadie; no se mezclan virus respiratorios con arbovirus, son familias virales diferentes y no recombinan ni se cruzan. Eso que están diciendo por ahí es mentira”.
Según la directora del IPK, Dra. Vivian Kourí Cardella, la vigilancia epidemiológica en Cuba es intensa y sistemática: “Todas las semanas entran muestras de todas las provincias, un número determinado de muestras que oscilan entre 400 y 600 cada semana… además de casos graves, embarazadas, neonatos y casos neurológicos, así como tejidos donde se sospeche de un fallecido”. Esto permite que las autoridades detecten cualquier cambio en los virus y mantengan la seguridad de la población.
Asimismo, el jefe del Centro Hospitalario del IPK, Carlos Fonseca, detalló que las características clínicas de la enfermedad permiten un diagnóstico confiable incluso sin análisis genético en todos los casos: “Como otras enfermedades arbovirales, el chikungunya se caracteriza fundamentalmente por fiebre y artralgias, que vienen a ser el sello distintivo de esta enfermedad… es tan típico el dolor y la rigidez con inflamación franca de las articulaciones, que el diagnóstico tiene una alta probabilidad en el contexto epidémico”.
Mezcla de virus en Cuba: “Eso que están diciendo por ahí es mentira”
Por su parte, en el reporte del Canal Cubano de Noticias se destaca que, ante la magnitud de la epidemia, “desde el punto de vista del tratamiento del paciente y de la epidemiología de la enfermedad, no es necesario hacerle a todos los pacientes el diagnóstico etiológico”.
Sin embargo, la combinación de estas declaraciones podría generar debate. Por un lado, tranquiliza a la población respecto a rumores de virus híbridos; por otro, puede ser polémico para quienes consideran que todos los pacientes deberían recibir un diagnóstico completo antes de cualquier tratamiento o estudio epidemiológico.
En cualquier caso, las autoridades subrayan que la prioridad es la vigilancia científica y la atención clínica inmediata: “El IPK lidera la batalla de las enfermedades infecciosas en el sistema de salud pública cubano… y así poder ofrecer una respuesta desde la ciencia para la salud de todos”, concluyó la directora.
