Los cubanos que llegaron a Estados Unidos en un ala delta motorizada hace tres meses tuvieron su juicio final de asilo este miércoles 5 de julio.

Afortunadamente para ellos, el juez concedió el asilo a David López Alfonso e Ismael Hernández Chirino, aunque el caso fue apelado y por el momento, deberán permanecer detenidos. 

Willy Allen, el abogado de los jóvenes, dijo a Telemundo 51 que “el gobierno tiene todo el derecho de realizar la apelación” y que “la orden puede tardar unos 30 días”.

Con anterioridad, el letrado había señalado: “Va a ser un juicio sumamente difícil, pero espero que al final podamos tener buenas noticias para ellos y para sus familiares. Sus allegados siguen con preocupación el proceso desde Cuba”.

Los pilotos cubanos ya habían superado de manera exitosa la prueba de “miedo creíble” ante varios funcionarios del Departamento de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).

Su interrogatorio duró más de tres días y se emplearon alrededor de 10 horas con los dos implicados, según se pudo conocer. 

Con el asilo “en las manos” deberán esperar ahora a que finalice el proceso de apelación para que su increíble fuga no haya sido en vano. 

PILOTOS CUBANOS ESCAPAN EN ALA DELTA MOTORIZADA 

El pasado 25 de marzo, los pilotos David López Alfonso e Ismael Hernández Chirino se marcharon de Cuba en un Ala Delta motorizado, identificado como un equipo de aviación ultraligero, del tipo “Trike”, perteneciente al Club de la Aviación de Cuba.

La entidad calificó a los dos pilotos como “desertores” y denunció el “robo” del vehículo empleado para el escape.

El Club de Aviación de Cuba solicitó en la nota oficial emitida ese mes que “se aplique a estos individuos las sanciones correspondientes a la gravedad del caso y la devolución del equipo sustraído”.