La Empresa Cubana de Petróleo (CUPET) informó que desde la provincia de Las Tunas se han enviado camiones con diésel y gas licuado hacia Holguín, con el objetivo de abastecer centros de evacuados y garantizar el funcionamiento de servicios básicos en la región oriental del país.
Según la nota oficial de CUPET, la Refinería Hermanos Díaz, ubicada en Santiago de Cuba, mantiene activas sus operaciones tras el paso del Huracán Melissa, lo que permite asegurar el suministro de combustibles a las provincias afectadas. “El compromiso de los refineros santiagueros con la recuperación sigue latente”, se indicó.
El envío de diésel y gas licuado se realiza en un contexto en el que comunidades de Holguín reportan dificultades para acceder a combustibles esenciales. Usuarios en redes sociales han compartido que, debido a la falta de gasolina, muchas personas recurren a compartir el combustible disponible entre vecinos para mantener operativas las lámparas y cargar teléfonos, mientras otros señalan que los hogares tienen serias limitaciones para cocinar debido a la escasez de carbón, leña y electricidad.
La crisis de abastecimiento de gas licuado no es nueva en Cuba y se ha acentuado en los últimos meses. Varias familias han debido recurrir a métodos tradicionales de cocción, como leña o carbón, mientras que otros hogares dependen de pequeñas cantidades de gas que se adquieren en el mercado informal, dada la limitada distribución en los puntos oficiales.
No pocos comentarios de la población reflejan la preocupación por el suministro a nivel municipal. Algunos cubanos señalan que la distribución de gasolina no llega a las plantas eléctricas locales, lo que prolonga las interrupciones de electricidad por más de 72 horas en ciertos municipios. Además, existe la percepción de que los recursos se concentran en sectores específicos, como el turismo, mientras los hogares permanecen con acceso limitado.