El economista cubano Pedro Monreal ha cuestionado recientemente la postura del principal periódico nacional de Cuba, el Granma, que puso en duda la caída del poder adquisitivo de los cubanos. 

Monreal señaló en la red social X que la “supuesta caída del nivel de vida de los cubanos” no es una mera narrativa, sino una realidad respaldada por las propias estadísticas oficiales.

El experto argumentó que el empobrecimiento en Cuba está principalmente relacionado con el mercado laboral, no por causa del desempleo, sino por la desvalorización de los ingresos por el trabajo (salarios y pensiones). En alto grado, es pobre quien depende de un salario estatal y de una pensión, resaltó.

Su mensaje remite a un hilo anterior donde expone que el presupuesto de Cuba tiene una partida de gasto directamente relacionada con la contención de la pobreza (asistencia social) y otra, que sin ser específicamente un programa anti-pobreza (subsidios), funciona de esa manera dada la amplitud de la pobreza.

Además, critica el llamado “Ordenamiento” que ha estado acompañado de un empobrecimiento generalizado debido a la “compresión” brutal de la remuneración de los trabajadores como porcentaje del PIB. El costo del ajuste ha recaído sobre los trabajadores.

SALARIOS Y POBREZA EN CUBA

El economista advierte que la partida “precios minoristas subsidiados” (10,5% del gasto total del presupuesto) tiene alcance universal (beneficia a todos los ciudadanos), pero debido a la amplitud de la pobreza, en la práctica funciona como una especie de “piso” (insuficiente) de alivio a la pobreza.

Hasta el momento, el gobierno cubano se niega a considerar abiertamente la existencia de pobreza y, por tanto, no la mide, sugiere, 

Sin embargo, Monreal estima que los índices reales aproximados de pobreza en el país podrían estar alrededor del 70-75%, basándose en el salario medio. Este porcentaje podría ser incluso mayor, ya que la pobreza debería comenzar en el 140% de la canasta básica.

En un análisis anterior sobre los salarios y las pensiones en Cuba, el especialista señaló que el salario medio en Cuba es inferior al valor de la Canasta de Bienes y Servicios de Referencia (CBSR), lo que significa que el ingreso promedio no es suficiente para cubrir las necesidades básicas de consumo familiar.

Monreal criticó entonces la forma en la que el gobierno percibe el salario en Cuba, argumentando que no debería ser visto simplemente como una remuneración vinculada a los indicadores de “cumplimiento” empresarial, sino que debería estar conectado con el costo de las necesidades básicas de consumo familiar.

Finalmente, afirmó que incluso los trabajadores que más ganan en Cuba, a quienes se refiere como la “élite obrera”, tienen salarios (6281 CUP) que apenas superan en un 3% el costo del consumo básico. Por lo tanto, argumenta que, en gran medida, aquellos que dependen de un salario estatal en Cuba son pobres.