El reconocido boxeador cubano, Mario Kindelán, propuso vender su medalla de oro olímpica del 2004 a su antiguo rival, Amir Khan, por $5,000. El objetivo de Kindelán era utilizar el dinero para ayudar a construir una casa para su madre en Cuba.

Kindelán, ahora de 52 años, ganó además el torneo en Sydney 2000 y se retiró como bicampeón olímpico y tricampeón mundial amateur.

Esta semana, el cubano se reunió con Khan en un evento en Baréin y ambos publicaron un video en las redes sociales en el que Khan relató la historia de su conversación, según informa Michael Benson para Talksport.

El británico explicó luego al citado medio que el boxeador cubano le había ofrecido venderle la medalla de oro olímpica del 2004 por $5,000 para utilizar ese dinero en la construcción de una casa para su madre en Cuba.

Khan declinó la oferta, insistiendo en darle el dinero con la condición de que Kindelán prometiera conservar la medalla y nunca venderla.

“Fue triste ver a un tricampeón mundial amateur, uno de los mejores boxeadores amateurs que ha salido de Cuba y bicampeón olímpico en esa situación. Me dolió cuando me decía que no tenía dinero, así que le di algo de efectivo”, relató Khan.

CAMPEÓN OLÍMPICO CUBANO MARIO KINDELÁN ES NOTICIA

Según Khan, Kindelán le preguntó: “¿Quieres comprar mi medalla de oro?” Admite que pensó que estaba bromeando al principio.

Pero, cuenta que el pugilista cubano le dijo: “Realmente quiero venderte mi medalla de oro para poder construirle una casa a mi madre, la familia es muy pobre y quiero construir una casa para ella”.

En el video difundido en las redes sociales, el británico señala: “Esa medalla de oro le pertenece. Él es un campeón. Me ganó en la final de las Olimpiadas. Lo que voy a hacer es darle los 5000 dólares para que compre la casa. Esto no es publicidad. Realmente, me ha conmovido. Que quiera vender su medalla olímpica solo demuestra cuán desesperado está”.  

Al final, dijo: “Te daré los $5,000 para que construyas la casa de tu mamá, pero tienes que prometerme que conservarás la medalla y nunca la venderás”.