Un total de 4,2 trillones de dólares destinó el gobierno de Estados Unidos durante la pandemia para ayudar a las poblaciones más afectadas. La cifra se traduce en un total de tres rescates económicos, de los cuales $280 billones fueron robados.Por si fuera poco, otros $123 billones se desperdiciaron o malgastaron. Así lo confirmó una investigación realizada por la agencia Associated Press (AP). Estamos hablando de que este, bien pudiera ser, según AP, el fraude más grande en la historia de Estados Unidos.

¿Cómo pudo ocurrir este robo?

La mayoría de los expertos involucrados en el caso apuntan la causa del robo a la inadecuada supervisión de la distribución de fondos por parte del gobierno. Esto, condicionado por la intención de distribuir en el menor tiempo posible miles de millones de dólares en ayuda económica.

Por otra parte, el hecho de que existieran pocos requisitos para los solicitantes propició como resultado “una estafa demasiado fácil”.

Es válido señalar que el país aprobó tres cheques de estímulo, uno de $1200.00 USD; otro de $600.00 USD y otro de $1400.00 USD. Precisamente,  a través de los cheques de estímulo, se concretó la mayor parte del robo.

Otra buena cantidad de desfalcos se motivó por los beneficios extendidos del desempleo, al igual que el Paycheck Protection Program (PPP).

La investigación de AP enfatiza que no solo criminales y pandillas se hicieron pasar por otras personas para cobrar un  dinero que no necesitaban. En este sentido, también actuaron indebidamente varias personas de distintas categorías sociales. 

Por su parte, Gene Sperling, coordinador del American Rescue, Plan de la Casa Blanca, abordó algunas reflexiones de acuerdo al lamentable suceso. Sperling señaló la necesidad de crear una estrategia de prevención en el futuro para el gobierno de Estados Unidos en caso de crisis. 

La idea es que este se centre en ayudar de manera rápida a las personas necesitadas, pero aplicando todas las barreras antifraude de sentido común.