En un impactante video que se ha difundido a través de las redes sociales, un grupo de cubanos comparte las condiciones de vida que enfrentan mientras aguardan su cita con el CBP One en México.

Aunque decidieron no revelar la ubicación exacta de su estancia, los migrantes ofrecen una visión detallada de la pequeña habitación que ahora llaman hogar. En este espacio compacto, han improvisado camas, acomodado sus pertenencias personales y hasta han logrado establecer una modesta área de cocina.

Uno de los miembros del grupo comenta mientras muestra el reducido pero funcional espacio: “Cocinamos aquí, aquí estamos viviendo, con la comida, nos cocinamos. Estamos haciendo la carne”.

Las reacciones en los comentarios de la publicación, compartida por el periodista Mario Vallejo en su perfil de Facebook, reflejan la diversidad de opiniones. Un comentarista, aparentemente residente en Cuba, expresa: “Ellos están ahí por un propósito, pero la verdad es que están mejor que aquí mil veces y cuando lleguen al lugar ni hablar se formó, bendiciones”.

Otro participante en la discusión coincide y agrega una reflexión sobre el futuro de estos migrantes: “Ojalá que lleguen y empiecen a luchar por su futuro con optimismo, no como muchos que llegan y lo único que hacen es quejarse y renegar de este país”, haciendo referencia a Estados Unidos.

La satisfacción también se hace presente entre los comentarios que ha generado esta historia, ya que se destaca que, a pesar del reducido espacio, estos tres cubanos disfrutan de condiciones que actualmente son difíciles de alcanzar en Cuba.

Otras vivencias

Recientemente, otro cubano que espera su cita con el CBP One compartió una historia positiva. Ivan Chito Mora Cabrera, quien se describe como activista por los Derechos Humanos en Cuba, reveló emocionado en una transmisión en vivo en Facebook que había encontrado trabajo en una carpintería y ebanistería en México. Este logro, según sus propias palabras, marcó uno de los mejores días de su vida.

Sin embargo, la realidad contrastante se hace evidente con la detención, el pasado viernes, de seis migrantes cubanos por parte de las autoridades mexicanas. Estos individuos fueron abandonados en un ómnibus en Moloacán, un municipio del estado de Veracruz. Formaban parte de un grupo de 313 personas de diversas nacionalidades, incluyendo Cuba, Guatemala, República Dominicana, Bangladesh, China, Ecuador y Nicaragua.